¿Limbo? ¿Qué sucede cuando mueren los bebés?
Anne Catherine Emmerich
COGwriter
¿Qué es el Limbo? ¿Sabe usted lo que sucede a los bebés que mueren?
Al haber crecido como un católico romano, se me enseñó acerca del Limbo. Se me dijo también que ciertos católicos (tales como Anne Catherine Emmerich) quienes murieron sin ser bautizados como católicos se creía que iban a un luar en el que ellos no sufrirían, sino un lugar (conocido como limbus patrum) en donde ellos tampoco recibía los gozos de estar en la presencia de Dios.
Realmente, fue la enseñanza tanto de los católicos de Roma y de los Protestantes de América sobre el status de los infantes muertos que me hizo a mí mirar más de cerca a la antigua Iglesia de Dios Universal, cuyas enseñanzas Filadelfinas son ahora mejor preservadas por la Continuación de la Iglesia de Dios, concerniente a asuntos tales como lo que ocurre a los bebés cuando ellos mueren.
Aquí está algo de lo que la antigua Enciclopedia Católica enseñaba acerca del Limbo:
En el Nuevo Testamento, Cristo se refiere por varios nombres y figuras al lugar o estado que la tradición católica ha convenido en llamar el limbus patrum…
El Nuevo Testamento no contiene ninguna declaración definitiva de clase positiva con respecto a los muchos de aquellos que murieron en el pecado original sin estar cargados con la culpa de pecados personales… De otro lado, es claro desde la Escritura y la tradición Católica que los medios de regeneración suministrados para esta vida no permanecen disponibles después de la muerte, así que aquellos que mueren sin regeneración están eternamente excluidos de la felicitad sobrenatural de la visión beatífica (Juan 9: 4, Lucas 12: 40; 16: 19 ss., 2 Corintios 5: 10…) (Toner, Patrick J. Transcribed by Simon Parent. Limbo. The Catholic Encyclopedia, Volume IX. Published 1910. New York: Robert Appleton Company. Nihil Obstat, October 1, 1910. Remy Lafort, Censor. Imprimatur. +John M. Farley, Archbishop of New York).
Sin embargo, aunque el Limbo fue una creencia católica ampliamente esparcida, ella no fue mencionada mucho en la última revisión del Catecismo de la Iglesia Católica.
¿Por qué?
Probablemente porque la última revisión del Catecismo de la Iglesia Católica fue organizada bajo la dirección de Joseph Ratzinger, quien es ahora [fue] el actual Papa Benedicto XVI (Catechism of the Catholic Church. Imprimatur Potest +Joseph Cardinal Ratzinger. Doubleday, NY 1995) –él aparentemente no creía en ello entonces (o ahora).
El anterior Papa Benedicto XVI hizo publicar hace unos años un artículo que discutía el concepto del Limbo y de bebés en el Limbo. Hace algún tiempo atrás, el Servicio de Noticias Católico reportó:
Comisión Vaticana: El Limbo refleja una ‘visión restrictiva de la salvación’
CNS – abril 20, 2007
En un documento publicado en abril 20, la comisión dijo que el concepto tradicional del limbo –como un lugar en donde los infantes no bautizados pasan la eternidad pero sin comunión con Dios– parecía reflejar una “excesivamente restringida concepción de la salvación”.
Pero hay mayor conciencia teológica hoy en día acerca de que Dios es misericordioso y “desea que todos los seres humanos sean salvados”, se dijo. La gracia tiene prioridad sobre el pecad, y la exclusión de inocentes bebés del cielo no parece reflejar el especial amor de Cristo por “los pequeños”, se dijo.
“Nuestra conclusión es que los muchos factores que nosotros hemos considerado… dan serios terrenos teológicos y litúrgicos para esperar que los infantes no bautizados que mueren serán salvados y gozarán de la visión beatífica”, dijo el documento.
“Nosotros enfatizamos que estas son razones para orar llenos de esperanza, en lugar de terrenos de conocimiento seguro”, se añadió.
El documento de 41 páginas, titulado “La Esperanza de Salvación para los Infantes que Mueren sin Estar Bautizados”, fue publicado en Orígenes, el servicio documental del Servicio de Noticias Católico. El Papa Benedicto XVI autorizó su publicación al comienzo de este año.
“Debe estar claramente reconocido que la iglesia no tiene conocimiento seguro acerca de la salvación de los infantes no bautizados que mueren”, se dijo.
El Cardenal Joseph Ratzinger, ahora Papa Benedicto, era presidente de la comisión y jefe de la congregación doctrinal cuando la comisión comenzó a estudiar la cuestión del limbo en una forma sistemática en 2004.
El Cardenal de los EE.UU. William J. Levada ahora es jefe de la comisión y de la congregación doctrinal. El Cardenal Levada se reunió con el papa para discutir el documento en ene. 19 y, con la aprobación del papa, autorizó su publicación. http://www.catholicnews.com/data/stories/cns/0702216.htm
Hace algunos años (antes de que los católicos tomaran el título de mi artículo “Esperanza de Salvación”, yo escribí un artículo cuyo principal título era Esperanza de Salvación http://www.cogwriter.com/salvation.htm. Aunque yo estoy en desacuerdo con varios conceptos católicos de salvación, yo estoy de acuerdo en que los infantes tendrán una oportunidad de salvación.
Aquí está una cita del artículo del Vaticano titulado La Esperanza de Salvaciónpara los Infantes que Mueren sin Estar Bautizados:
Es claro que la enseñanza tradicional sobre este tópico se ha concentrado sobre la teoría del limbo, entendido como un estado que incluye a las almas de los infantes que mueren sujetos al pecado original y sin bautismo, y quienes, por lo tanto, ni merecen la visión beatífica, ni están todavía sujetos a ningún castigo, porque ellos no son culpables de ningún pecado personal. Esta teoría, elaborada por teólogos al comienzo de la Edad Media, nunca entró en las definiciones dogmáticas del Magisterium, incluso si ese mismo Magisterium mencionó a veces la teoría en su enseñanza ordinaria hasta el Segundo Vaticano Concilio. Ella permanece por lo tanto como una posible hipótesis teológica. No obstante, en el Catecismo de la Iglesia Católica (1992), la teoría del limbo no se menciona. En su lugar, el Catecismo enseña que los infantes que mueren sin bautismo están confiados por la Iglesia a la misericordia de Dios, com se muestra en el rito funeral específico para tales niños.
3. La idea del Limbo, que la Iglesia ha usado por muchas centurias para designar el destino de infantes que mueren sin Bautismo, no tiene claro fundamento en la relevación, incluso si bien ella ha sido largamente usada en la enseñanza teológica tradicional…
24… En cuando a la expresión “Limbo de Infantes”, ella fue forjada en el cambio de los siglos 12 a 13, para nombrar al “lugar de descanso” de tales infantes (la “frontera” de la región inferior).
26.. Junto con los teólogos católicos de la escuela agustiniana, los jansenistas vigorosamente se opusieron a la teoría del Limbo… Intervenciones papales durante este período, entonces, protegieron la libertad de las escuelas católicas para luchar con esta cuestión. Ellas no aprobaban la teoría del Limbo como una doctrina de fe. El Limbo, no obstante, fue la enseñanza católica común hasta la mitad del siglo 20…
90… Una debilidad importante de la visión tradicional del Limbo es que no está claro si las almas allí tienen alguna relación con Cristo; la Cristocentricidad de la doctrina parece deficiente. En algunos relatos, las almas en el Limbo parecen tener una felicidad natural que corresponde a un orden diferente del orden supranatural en el cual las personas escogen por o contra Cristo…
91. En donde el pecado abundaba, la gracia superabundó! Esta es la enseñanza enfática de la Escritura, pero la idea de Limbo parece constreñir esa superabundancia. (The Hope of Salvation for Infants Who Die Without Being Baptized. The International Theological Commission, Vatican City, April 20, 2007. at http://www.campchabad.com/roman_curia/congregations/cfaith/cti_documents/rc_con_cfaith_doc_20070419_un-baptised-infants_en.html#_ftn2 visto 02/07/09)
Así, el Vaticano no desea realmente enseñar que hay un lugar llamado Limbo, admite que eso no está en la Biblia, admite que ello vino alrededor de la Edad media (por lo tanto no era una enseñanza original de la iglesia), y que ella no sabe lo que la profecía enseña acerca de lo que sucederá a los bebés que mueren sin bautismo.
A diferencia de los católicos romanos, nosotros en la Continuación de la Iglesia de Dios creemos que nosotros tenemos conocimiento seguro acerca de lo que sucederá a los infantes puesto que nuestra posición procede de la Biblia. Note:
2 Nosotros tenemos también una segura palabra de profecía (2 Pedro 1: 19 KJV)
En adición, yo después organicé un artículo más largo que desde una perspectiva escritural tiene la mayoría de los versículos de la Biblia de cualquier lugar que yo haya visto que suministran detalles adicionales titulado Oferta Universal de Salvación: Hay cientos de versículos en la Biblia que apoyan la Doctrina de la Verdadera Apocatastasis.
A diferencia de las iglesias Católica Romana, Ortodoxa, y Protestantes, nosotros en la Continuación de la Iglesia de Dios enseñamos que los bebés resucitarán, vivirán una vida física, y les será ofrecida la salvación. La salvación en el reino de Dios será ofrecida a todos, pero no ha sido ofrecida a todos en esta era (para más información por favor vea el artículo Oferta Universal de Salvación: Hay cientos de versículos en la Biblia que apoyan la Doctrina de la Verdadera Apocatastasis )
A aquellos no llamados ahora (incluyendo a los bebés, niños pequeños, casi todos los idólataras y otros) les será dada una real oportunidad de salvación. Este período de tiempo se cree que será de alrededor de 100 años. Isaías 65: 20 afirma,
20 No habrá allí más bebés que vivan pocos días, ni viejos que no completen sus días. Porque el más joven morirá a los cien años, y el que no llegue a los cien años será considerado maldito.
Aquellos que todavía sean pecadores después de este período también padecerán el castigo de ser arrojados en el lago de fuego –pero note que aquellos que son infantes tienen 100 años para cumplir sus días.
Y si bien él puede no haberlo entendido correctamente, Ireneo (circa 180 D.C.) mencionó que los gentiles serán llamados como también en este tiempo de cien años:
Daniel también dice esta misma cosa: “Y el reino y el dominio, y la grandeza de aquellos bajo los cielos, es dada a los santos del Altísimo Dios; cuyo reino es para siempre, y todos los dominios le servirán y obedecerán a Él”. Y para que no fuera que la promesa llamada debiera ser entendida como refiriéndose a este tiempo, le fue declarado al profeta: “Y ven, y permanece en ti mucho hasta la consumación de los días”.
Ahora, que las promesas no fueron anunciados sólo a los profetas y a los padres, sino a las Iglesias unidas a estos desde las naciones, a quienes también el Espíritu llama “las islas” (tanto porque ellas están establecidas en medio de la turbulencia, sufren de la tormenta de blasfemias, existen como un fuerte de seguridad para aquellos que están en peligro, y son el refugio de aquellos que aman las alturas [de los cielos], y se esfuerzan por evitar a Bythus, esto es, la profundidad del error), Jeremías declara de esta manera: “Escuchad la palabra del SEÑOR, oh naciones, y declaradla a las islas lejanas; decidles, que el SEÑOR dispersará a Israel, Él lo congregará, y lo guardará, como uno que alimenta a su rebaño de ovejas…
Y todavía otra vez él dice la misma cosa: “He aquí, yo hago a Jerusalén un regocijo, y a mi pueblo [un gozo]; pues la voz de los que lloran no será más escuchada en ella, ni la voz de los que se lamentan. Tampoco habrá allí ningún inmaturo [uno], ni un hombre viejo que no llegue a su tiempo: Pues el joven será de cien años; y el pecador morirá de cien años, no obstante él será maldecido. Y ellos construirán casas, y habitarán ellos mismos en ellas; y plantarán viñedos, y comerán ellos mismos de ellos y beberán vino. Y ellos no construirán, y otros habitarán, ni ellos prepararán el viñedo, y otros lo comerán. Pues como los días del árbol de la vida serán los días del pueblo en ti; pues las obras de sus manos perdurarán” (Ireneo. Contra los gentiles. Libro V, Capítulo 34, versículos 2-3,4. Extraído de Padres Ante-Nicenos, volumen 1. Editado por Alexander Roberts & James Donaldson. Edición Americana, 1885. Online Edition Copyright © 2004 by K. Knight).
Más sobre la anterior puede encontrarse en el artículo Esperanza de Salvación: Cómo difiere del Protestantismo la Continuación de la Iglesia de Dios.
No hay ningún lugar real tal como el Limbo.
Incluso la Iglesia de Roma está de alguna manera reconociendo esto. Ella también admite que el Limbo no está en la Biblia, y que no llegó a entrar al Catolicismo hasta la Edad Media.
La idea tras el Limbo de que Dios es amor (1 Juan 4: 8, 16) y que Dios no castigará a aquellos que no pueden ver (Juan 9: 41) es correcta. Es simplemente que el Limbo no existe puesto que Dios tiene un plan mejor que el Limbo.
La Biblia enseña que los bebés que mueren serán resucitados y finalmente les será dada una oportunidad de salvación.