¿Limbo? ¿Tormento eterno? ¿Qué les pasa a los bebés que mueren?

Ana Catalina Emmerich

COGwriter

Hoy es el día santo conocido como el Último Gran Día; es cuando todos los que no tuvieron una verdadera oportunidad de salvación tendrán una oportunidad.

Y eso incluye a aquellos que murieron siendo bebés.

Sin embargo, al crecer como católica romana , me enseñaron que el limbo era un lugar para bebés. También me dijeron que algunos católicos romanos (como Ana Catalina Emmerich) incluso habían tenido visiones de él. Básicamente, se creía que los bebés que morían sin ser bautizados como católicos grecorromanos iban a un lugar donde no sufrían, sino a un lugar (conocido como limbus patrum ) donde tampoco recibían la alegría de estar en la presencia de Dios.

Los protestantes tienden a creer que los bebés van directamente al cielo al morir, aunque algunos creen que merecen la perdición y el tormento eterno en los fuegos de la Gehena.

Resulta que fueron las enseñanzas tanto de los católicos de Roma como de los protestantes del mundo sobre el estatus de los infantes muertos las que me llevaron a observar más de cerca a la antigua Iglesia Universal de Dios a principios de los años 1970, cuyas enseñanzas filadelfianas son ahora mejor preservadas por la Iglesia Continua de Dios , en relación a cuestiones tales como qué les sucede a los bebés cuando mueren.

Esto es algo de lo que la antigua Enciclopedia Católica enseñaba sobre el Limbo:

En el Nuevo Testamento, Cristo se refiere con diversos nombres y figuras al lugar o estado que la tradición católica ha acordado llamar el limbus patrum…

El Nuevo Testamento no contiene ninguna declaración definitiva de tipo positivo con respecto a la suerte de aquellos que mueren en pecado original sin ser cargados con una grave culpa personal… Por otro lado, está claro en la Escritura y la tradición católica que los medios de regeneración provistos para esta vida no siguen disponibles después de la muerte, de modo que aquellos que mueren sin regenerarse están eternamente excluidos de la felicidad sobrenatural de la visión beatífica (Juan 9:4, Lucas 12:40, 16:19 sqq., 2 Corintios 5:10…) (Toner, Patrick J. Transcrito por Simon Parent. Limbo. La Enciclopedia Católica, Volumen IX. Publicado en 1910. Nueva York: Robert Appleton Company. Nihil Obstat, 1 de octubre de 1910. Remy Lafort, Censor. Imprimatur. +John M. Farley, Arzobispo de Nueva York).

Sin embargo, aunque el limbo era una creencia católica romana muy extendida, ni siquiera se mencionaba en la última revisión del Catecismo de la Iglesia Católica .

¿Por qué?

Probablemente porque la última revisión del Catecismo de la Iglesia Católica fue realizada bajo la dirección de Joseph Ratzinger, posteriormente Papa Benedicto XVI (Catecismo de la Iglesia Católica. Imprimatur Potest +Joseph Cardinal Ratzinger. Doubleday, NY 1995) –al parecer él no creía en él entonces (ni más tarde).

El difunto Papa Benedicto XVI publicó hace años un documento que cuestionaba el concepto del limbo y los bebés del limbo. Hace algún tiempo, el Servicio Católico de Noticias informó:

En un documento publicado el 20 de abril, la comisión dijo que el concepto tradicional de limbo —como un lugar donde los bebés no bautizados pasan la eternidad pero sin comunión con Dios— parecía reflejar una “visión excesivamente restrictiva de la salvación”…

Pero hoy existe una mayor conciencia teológica de que Dios es misericordioso y «quiere que todos los seres humanos se salven», decía. La gracia tiene prioridad sobre el pecado, y la exclusión de bebés inocentes del cielo no parece reflejar el amor especial de Cristo por «los pequeños», decía.

“Nuestra conclusión es que los muchos factores que hemos considerado… brindan serias bases teológicas y litúrgicas para la esperanza de que los niños no bautizados que mueren se salvarán y disfrutarán de la visión beatífica”, dice el documento.

“Subrayamos que estos son motivos para una esperanza llena de oración, más que motivos para un conocimiento seguro”, añadió.

El documento de 41 páginas, titulado « La esperanza de salvación para los niños que mueren sin ser bautizados », se publicó en Origins, el servicio documental de Catholic News Service. El papa Benedicto XVI autorizó su publicación a principios de este año…

En 2002 (antes de que los católicos romanos adoptaran el título “Esperanza de Salvación”, escribí un artículo cuyo título principal era Esperanza de Salvación ). Si bien discrepo con varios conceptos grecorromanos sobre la salvación, coincido en que los bebés tendrán una oportunidad de salvación.

He aquí una cita del documento del Vaticano titulado La esperanza de salvación para los niños que mueren sin ser bautizados :

Es evidente que la enseñanza tradicional sobre este tema se ha centrado en la teoría del limbo , entendida como un estado que incluye las almas de los infantes que mueren sujetos al pecado original y sin bautismo, y que, por lo tanto, no merecen la visión beatífica ni están sujetos a castigo alguno, al no ser culpables de ningún pecado personal. Esta teoría, elaborada por teólogos desde la Edad Media, nunca entró en las definiciones dogmáticas del Magisterio, aunque este la mencionó ocasionalmente en su enseñanza ordinaria hasta el Concilio Vaticano II. Por lo tanto, sigue siendo una posible hipótesis teológica. Sin embargo, en el Catecismo de la Iglesia Católica (1992), la teoría del limbo no se menciona. Más bien, el Catecismo enseña que los infantes que mueren sin bautismo son confiados por la Iglesia a la misericordia de Dios, como se muestra en el rito funerario específico para estos niños.

3. La idea del limbo, que la Iglesia ha utilizado durante siglos para designar el destino de los niños que mueren sin bautismo, no tiene un fundamento claro en la revelación, aunque se ha utilizado desde hace mucho tiempo en la enseñanza teológica tradicional…

24…En cuanto a la expresión “Limbo de los Infantes”, fue acuñada a finales del siglo XII y principios del XIII para designar el “lugar de descanso” de dichos infantes (el “límite” de la región inferior)…

26… Junto con los teólogos católicos de la escuela agustiniana, los jansenistas se opusieron vigorosamente a la teoría del limbo… Las intervenciones papales durante este período, por lo tanto, protegieron la libertad de las escuelas católicas para abordar esta cuestión. No respaldaron la teoría del limbo como doctrina de fe. Sin embargo, el limbo fue la enseñanza católica común hasta mediados del siglo XX…

90…Una debilidad importante de la visión tradicional del Limbo es que no está claro si las almas que allí se encuentran tienen alguna relación con Cristo; el cristocentrismo de la doctrina parece deficiente. En algunos relatos, las almas en el Limbo parecen tener una felicidad natural que pertenece a un orden diferente del orden sobrenatural en el que las personas eligen a favor o en contra de Cristo…

91. ¡Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia! Esta es la enseñanza enfática de las Escrituras, pero la idea del limbo parece limitar esa sobreabundancia. ( La esperanza de salvación para los bebés que mueren sin ser bautizados . Comisión Teológica Internacional, Ciudad del Vaticano, 20 de abril de 2007. En http://www.campchabad.com/roman_curia/congregations/cfaith/cti_documents/rc_con_cfaith_doc_20070419_un-baptised-infants_en.html#_ftn2, consultado el 02/07/09)

Así, el Vaticano no quiere realmente enseñar que existe un lugar llamado Limbo, admite que no está en la Biblia, admite que surgió en la Edad Media (por lo tanto, no fue una enseñanza original de la Iglesia), y que no sabe qué enseña la profecía sobre lo que les sucederá a los bebés que mueren sin bautismo.

A diferencia de los católicos romanos, en la Continuación de la Iglesia de Dios creemos tener un conocimiento seguro sobre lo que les sucederá a los bebés, ya que nuestra postura se basa en la Biblia. Nota:

2 Tenemos también la palabra profética más segura (2 Pedro 1:19 RV60).

Además, posteriormente compuse un libro extenso desde una perspectiva bíblica. Contiene más versículos de la Biblia que cualquier otra publicación que haya visto, lo cual proporciona detalles adicionales. Aquí hay un enlace en línea: OFERTA Universal de Salvación, Apokatastasis: ¿Puede Dios salvar a los perdidos en una era venidera? Cientos de escrituras revelan el plan de salvación de Dios .

Los protestantes sobre lo que les sucede a los bebés cuando mueren

El reformador protestante del siglo XVI ^, Juan Calvino, enseñó lo siguiente acerca de los bebés:

Y así, los propios infantes, al traer consigo su condenación desde el vientre de sus madres, están atados, no por el pecado de otro, sino por el suyo propio. Pues no han producido los frutos de la iniquidad, sino que llevan la semilla de ella en su interior; es más, toda su naturaleza es, por así decirlo, una semilla de pecado; de modo que no puede sino ser odioso y abominable a Dios. (Calvin J. Institut. Lib. II. c. ii, citado en Palfrey EJ, et al. The Christian Examiner and Theological Review, Volumen 4, 1827, pág. 432)

Juan Calvino condena a los bebés que mueren a un tormento eterno sin posibilidad de indulto. Esto no es algo que un Dios amoroso haría.

Hace un tiempo, me encontré con una publicación de 1708 del pastor de la Iglesia de Dios, John Mauldin (para más información sobre él, consulte el artículo: La Era de la Iglesia de Sardis ). En ella, condenaba la postura de Juan Calvino y también escribió que Dios no condenaba a los bebés al tormento eterno (Philoteo. Un diálogo triple sobre los tres puntos principales en controversia entre los protestantes de nuestros días. Londres, 1708, págs. 30-32). Esta información se añadió como la última actualización de nuestro libro en línea: Oferta universal de salvación : Hay cientos de versículos en la Biblia que respaldan la doctrina de la verdadera apocatástasis .

Jesús no condenó a los bebés ni a los niños pequeños como lo hacen los calvinistas. En cambio, enseñó:

³ … De cierto os digo que si no os volvéis y os hacéis como niños pequeños, no entraréis en el reino de los cielos. (Mateo 18:3)

Pero Juan Calvino dijo que no. Los bebés están llenos de la semilla del pecado y se condenan a sí mismos desde que nacen. La teología calvinista es contraria a las palabras de Jesús.

Ahora, aquí hay algo del pastor protestante John Wellman:

Si un bebé, infante, niño pequeño o niño pequeño muere antes de conocer a Jesucristo, ¿adónde va? Todos nacemos en pecado, pero ¿pueden los bebés entrar en la presencia del Señor, ya que Jesucristo es el único camino a la salvación (Hechos 4:12)?

La Biblia no especifica claramente cuál es la edad de responsabilidad. …Vemos en las Escrituras que los niños pequeños, bebés, infantes y niños pequeños no son considerados responsables por haber nacido en pecado, ¿a dónde van si mueren a una edad temprana? …Alguien con un retraso mental severo puede tener la mente de un niño, incluso en la edad adulta, y por lo tanto, el mismo principio de ser incapaz de comprender el evangelio y su comprensión de que actualmente están separados de Dios por su pecado no puede entenderse. …

Parece haber una dispensación especial de la gracia y la misericordia de Dios para quienes mueren jóvenes y antes de la edad de ser considerados responsables de su salvación (una rendición de cuentas). … quienes mueren en la infancia, los mortinatos, los abortados, los bebés y los niños pequeños que mueren antes de la edad de responsabilidad no están condenados, sino que estarán en el Reino. (Wellman J. ¿Adónde van los bebés si mueren? ¿Van al cielo o al infierno? CreateSpace, actualizado en 2014)

Como se indica arriba, la Biblia no enseña una edad física de responsabilidad, pero los protestantes tienden a aferrarse a ella. Sin embargo, Dios sí tiene un plan para los no llamados, los bebés, los discapacitados mentales y otros, pero todos deben aceptar el camino de Dios para ser salvos (el cual podrán comprender después de resucitar). No existe una “dispensación especial de la gracia de Dios” en torno a esto.

Pero es cierto que Dios pasa por alto el tiempo de ignorancia (Hch 17,30) y de ceguera espiritual (cf. Jn 9,41).

De manera similar al pastor Wellman, el pastor Dr. Sam Storms escribió:

Creo en la salvación de quienes mueren en la infancia. Afirmo su salvación, sin embargo, no porque sean inocentes ni porque merezcan el perdón, sino únicamente porque Dios los eligió soberanamente para la vida eterna, regeneró sus almas y les aplicó los beneficios salvadores de la sangre de Cristo, independientemente de la fe consciente. (Storms S. ¿Van todos los bebés al cielo? The Gospel Coalition, 20 de agosto de 2015)

Pero ¿cómo pueden salvarse los bebés sin recibir instrucción (Romanos 10:13-15)? ¿Cómo pueden salvarse sin aceptar a Jesús (Hechos 4:10-12)?

Bueno, bíblicamente no pueden.

Pero Dios tiene un plan para ellos.

Muchos que profesan a Cristo no han entendido el gran plan de Dios.

¿Qué les sucede realmente a los bebés cuando mueren?

Cuando los bebés mueren, están muertos esperando la segunda resurrección.

A diferencia de las iglesias católica romana , ortodoxa y protestante , en la Continuación de la Iglesia de Dios enseñamos que los bebés resucitarán, vivirán una vida física y se les ofrecerá la salvación. La salvación en el reino de Dios se ofrecerá a todos, pero no se ha ofrecido a todos en esta era (para más información, consulte el artículo « Oferta Universal de Salvación: Hay Cientos de Versículos en la Biblia que Apoyan la Verdadera Doctrina de la Apocatástasis »).

Aquellos que ahora no han sido llamados (incluyendo bebés, niños pequeños, casi todos los idólatras y otros) recibirán una verdadera oportunidad de salvación. Se cree que este período es de unos 100 años. Isaías 65:20 declara:

20 No vivirá allí más de pocos días, Ni viejo que sus días no cumpla; Porque el niño morirá de cien años, Y el pecador de cien años será maldito.

Aquellos que todavía sean pecadores después de este período sufrirán el castigo de ser arrojados al lago de fuego, pero tenga en cuenta que aquellos que son infantes tienen 100 años para cumplir sus días.

Y aunque quizá no lo haya entendido correctamente, Ireneo (circa 180 d.C.) mencionó que los gentiles también serán llamados en este tiempo de cien años:

Daniel también dice esto mismo: «Y el reino, el dominio y la majestad de los que están debajo del cielo, sea dado a los santos del Dios Altísimo, cuyo reino es eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán». Y para que la promesa mencionada no se entendiera como referida a este tiempo, se le declaró al profeta: «Y tú ven, y recibe tu porción en la consumación de los días».

Ahora bien, como las promesas no fueron anunciadas solo a los profetas y padres, sino a las Iglesias unidas a estas desde las naciones, a quienes también el Espíritu llama “las islas” (tanto porque están establecidas en medio de la turbulencia, sufren la tormenta de las blasfemias, existen como puerto seguro para quienes están en peligro, y son el refugio de quienes aman la altura [del cielo], y se esfuerzan por evitar Bythus, es decir, la profundidad del error), Jeremías declara así: “Oíd la palabra del SEÑOR, oh naciones, y anunciadla a las islas lejanas; decid que el SEÑOR dispersará a Israel, lo reunirá y lo guardará, como quien apacienta su rebaño de ovejas…

Y una vez más dice lo mismo: «He aquí, yo hago de Jerusalén un motivo de regocijo y de mi pueblo un gozo; porque ya no se oirán en ella voces de llanto ni de clamor. No habrá allí ningún inmaduro ni anciano que no cumpla su tiempo; porque el joven tendrá cien años, y el pecador morirá a los cien años, pero será maldito. Edificarán casas y las habitarán ellos mismos; plantarán viñas y comerán de su fruto y beberán vino. No edificarán para que otros habiten, ni prepararán la viña para que otros coman. Porque como los días del árbol de la vida serán los días de tu pueblo, porque las obras de sus manos perdurarán» (Ireneo. Contra las herejías, Libro V, Capítulo 34, Versículos 2-3, 4. Extraído de Padres Antenicenos, Volumen 1. Editado por Alexander Roberts y James Donaldson. Edición americana, 1885).

Se puede encontrar más información sobre lo anterior en el artículo Esperanza de salvación: cómo la Iglesia de Dios continua se diferencia del protestantismo .

No existe un lugar real como el Limbo.

Incluso la Iglesia de Roma reconoce esto en cierta medida. También admite que el limbo no está en la Biblia y que no entró en el catolicismo hasta la Edad Media.

La idea detrás del Limbo de que Dios es amor (1 Juan 4:8,16) y que Dios no castigará a quienes no pueden ver (Juan 9:41) es correcta. Simplemente, un lugar llamado Limbo no existe y Dios tiene un plan mejor que el Limbo.

La Biblia enseña que los bebés que mueren resucitarán y finalmente tendrán una oportunidad de salvación.

El Último Gran Día (que dura hasta el atardecer de hoy) ilustra eso (ver Isaías 65:20).

En relación a los bebés que mueren, elaboramos el siguiente vídeo relacionado:

14:51

¿Los bebés muertos se salvan, se pierden o esperan la resurrección?

Aquí hay un enlace a nuestro vídeo:  ¿Los bebés muertos se salvan, se pierden o esperan la resurrección?