Impostor o Verdadero Profeta: ¿Qué?

Impostor o Verdadero Profeta: ¿Qué?

COGwriter

Desde hace algunos años, yo he denunciado una variedad de falsos y auto-escogidos profetas en el sitio Web www.cogwriter.com junto con un artículo titulado ¿Por qué estar preocupado acerca de falsos y heréticos líderes? De tiempo en tiempo, yo también recibo emails de gente que cree que ellos son algún tipo de profeta o uno de los dos testigos o tienen algún mensaje profético especial. Tristemente, a causa de muchos auto-escogidos profetas, muchos en la Iglesia de Dios han descartado que Dios realmente podría tener a alguno en el oficio de profeta en este tiempo.

En agosto 2012, después de escuchar una vieja emisión de radio del finado Herbert W. Armstrong, yo también me topé con un artículo escrito por L. Leroy Neff sobre cómo pueden los cristianos discernir un verdadero profeta. Parcialmente a causa de eso, yo preparé un artículo titulado ¿Cómo determinar si alguno es un verdadero profeta de Dios?

Aunque eso contiene un montón de escrituras, para el correo de hoy, yo principalmente incluiría las posiciones del finado Herbert W. Armstrong como también de L. Leroy Neff y de William Elis, e incluiría una afirmación final de mi parte.

En una emisión de radio, con el título Prueba de un Verdadero Profeta, el finado Herbert W. Armstrong enseñó lo siguiente:

Verdadero profeta…Vigile y vea si ello {que él dice] llega a ocurrir –y usted puede saber que hombre ha sido llamado {por Dios} a ser un profeta. (Armstrong H.W. Prueba de un Verdadero Profeta. Programa de Radio del Mundo de Mañana. HA535B.MP3).

Los eventos que confirman lo que el profeta dijo como uno llamado de Dios son parte de la prueba.

Atrás en 1986, el entonces evangelista de la WCG Leroy Neff escribió un artículo sobre el tema titulado Impostor-o-Verdadero Profeta-¿Qué? Note algo de este artículo:

¿Cómo puede usted distinguir al impostor del verdadero siervo de Dios? La respuesta probablemente sorprenderá por completo a muchos porque ellos están usando una base no escritural para la evaluación (Neff Ll. Impostor-o-Falso-Profeta-¿Qué? Buenas Noticias, diciembre 1986, p. 10).

Desafortunadamente, él estaba en lo cierto acerca de eso. Pero de lo que él puede no haberse dado cuenta cuando él escribió eso fue que la mayoría de quienes dicen estar en la Iglesia de Dios también tienden a usar una base no escritural para evaluar quien es o podría ser un falso profeta de Dios.

También debe entenderse que los profetas no tienen que llevar a cabo milagros públicos para ser genuinos. Juan el Bautista fue un profeta de acuerdo a Jesús (Mateo 11: 7-10), pero de él no está registrado que llevara a cabo ningún milagro público. Realmente, la Biblia registra, “Juan no hizo ningún milagro” (Juan 10: 41, KJV). Jesús tido a los fariseos que una generación adúltera buscaba señales, más allá de la exactitud profética (Mateo 12: 38-40).

Los cristianos han de caminar por fe y no por vista (2 Corintios 5: 7), y VER milagros no es el criterio final que un cristiano se supone que debe tener. Los claros requerimientos de Jesús para determinar un verdadero vs. un falso profeta fueron los FRUTOS no alguna señal o milagro (Mateo 7: 15-20; 24: 24).

Leroy Neff escribió mucho acerca de cómo identificar un verdadero profeta como también lo que no era requerido:

¿Cuáles son las credenciales?

Algunas personas mirarían a las credenciales del profeta o ministro. Él sería aceptado si él fuera educado en una reconocida institución teológica. Otros mirarían por la popularidad del ministro, su carisma, su personalidad o su habilidad para hablar.

Pero las Escrituras muestran que los siervos de Dios ha veces no tenían aquellas cualidades o credenciales. Ellos no eran graduados de las instituciones teológicas reconocidas de sus días. Moisés tenía problemas para hablar en público (Éxodo 4: 10). Jeremías era “demasiado joven” (Jeremías 1: 6). Pablo carecía de ciertas habilidades para hablar (1 Corintios 2: 1, 2 Corintios 10: 10). Incluso el propio Jesús no tenía las excepcionales características personales que lo pusieran a Él aparte de los demás, puesto que los líderes religiosos tuvieron que pagarle a Judas para señalarlo a Él (Mateo 26: 47-49).

Algunos esperarían encontrar un verdadero ministro o profeta en una iglesia grande y hermosa. En su lugar nosotros leemos que la Iglesia no era un edificio en absoluto, sino la gente que fue llamada a salir de este mundo para convertirse en la Iglesia. El pueblo (la Iglesia) se reunía en varios edificios, a veces en la casa de los miembros (Romanos 16: 5, 1 Corintios 16: 19, Filemón 2). Pablo predicó por dos años mientras estaba bajo arresto domiciliario y alquiló un local. Él probablemente tenía tanto un lugar para vivir como un salón de reuniones de alguna clase (Hechos 28: 30-31).

Jesús dijo que Sus seguidores no serían muchos en número, sino que serían comparativamente pocos: “No temáis, manada pequeña, pues a vuestro Padre le ha placido daros el reino”. (Lucas 12: 32). (Neff Ll. Impostor-o-Verdadero Profeta-¿Qué? Buenas Noticias, diciembre 1986, pp. 10-11).

Un verdadero profeta no necesitaría ser de una institución teológica principal, tener la más magnánima personalidad, ser un gran orador, o tener una grande e impresionante Iglesia, sino que sería una persona dispuesta a reunirse en los hogares de los miembros. Él tampoco tiene que tener un historial ministerial. Dios escoge quiénes son Sus profetas. Note algo del Antiguo Testamento:

14 Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres. 15 Y Jehová me tomó de detrás del ganado, y me dijo: Vé y profetiza a mi pueblo Israel. (Amós 7: 14-15).

Así, un profeta no necesita venir de una familia ministerial, sino que más bien puede ser llamado si él tiene un respaldo secular.

Leroy Neff escribió no descalificar a un profeta si algunas de sus predicciones tomaban mucho tiempo en suceder:

Entonces está el profeta o el ministro que dice algo que ocurrirá y ello aparentemente no sucede. Tal sería ciertamente marcado como falso por la mayoría de los observadores. Esta es una razón, pero no la única razón, por la cual casi todos los profetas de Dios a través de la historia han sido marcados por muchos como falsos!

Considere hombres como Isaías, Jeremías, Ezequiel. Ellos a veces profetizaron para muchos años, y sin embargo lo que ellos dijeron que sucedería no llegó a pasar inmediatamente. ¿Por qué estas profecías no llegaron a suceder?

La respuesta es que no era todavía el tiempo de Dios para que sus predicciones llegaran a ocurrir. En el tiempo apropiado, a veces años o décadas después, las profecías fueron cumplidas. Y en algunos casos, lo que ellos profetizaron no ha llegado a pasar todavía incluso en nuestros días, pero será cumplido en el tiempo de Dios. Hay un tiempo, después de una amplia advertencia, cuando Dios finalmente dirá, “Ninguna de Mis palabras será pospuesta más” (Ezequiel 12: 28).

Hay otros ejemplos en donde verdaderos siervos de Dios esperaban que ciertos eventos ocurrieran durante sus vidas. Durante su primer ministerio, el apóstol Pablo aparentemente esperaba que Cristo retornaría durante su vida (1 Tesalonicenses 4: 17; 1 Corintios 15: 51). Posteriormente, él se dio cuenta de que ello no ocurriría hasta después (2 Timoteo 4: 6-8). Pablo fue criticado y marcado de “falso” por sus acusadores, pero los miembros de la Iglesia de Dios sabían que él era un verdadero siervo de Dios (Ibid, p. 11).

También debería notarse que aunque el Apóstol Pablo se consideraba a sí mismo como ser un profeta, no todas sus predicciones especulativas fueron ciertas. Una vez él dijo:

 10 diciéndoles: Varones, veo que la navegación va a ser con perjuicio y mucha pérdida, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras personas. (Hechos 27: 10)

 Y aunque su especulación fue casi mayormente exacta en esa situación, no fue completamente exacta, puesto que no hubo pérdida de vidas. Su posición se hizo completamente exacta cuando él dijo que hablaba lo que Dios le había dicho en oposición a sus percepciones:

21 Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo para recibir este perjuicio y pérdida. 22 Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave. 23 Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, 24 diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo. 25 Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho. 26 Con todo, es necesario que demos en alguna isla. (Hechos 27: 21-26).

Así, dilaciones y especulaciones no hacen falso a un profeta.

Volviendo atrás a Leroy Neff, él continuó preguntando y suministrando entendimiento en una interesante pregunta:

¿Rechazarían los cristianos a Cristo?

Si Jesucristo fuera a venir de nuevo en nuestros días, vivir de la misma manera y enseñar el mismo mensaje como Él hizo hace casi 2.000 años, la mayoría de Sus “seguidores” de hoy lo rechazaría a Él como falso.

¿Por qué? Porque Él no viviría la misma clase de vida que ellos viven. Él no observaría los mismos días religiosos que ellos observan. Él no comería muchas de las comidas que ellos comen. Sus enseñanzas acerca y del Antiguo Testamento serían consideradas judías y no cristianas por algunos que rechazan esa parte de las Sagradas Escrituras. Él no se acomodaría al molde de lo que muchos consideran ser un verdadero cristiano.

En breve, ellos lo rechazarían a Él como un hereje y un líder de una nueva secta, justo como algunos marcaron a su siervo “Pablo” un “promotor de sediciones entre todos los judíos por todo el mundo, y cabecilla de la secta de los nazarenos” (Hechos 24: 5). Indudblemente, algunos llamarían a Su religión un culto, como algunos marcan a Su verdadera religión hoy. (Ibid, pp. 11-12).

 Verdaderamente, la mayoría de la gente no ecuchará a un verdadero profeta de Dios en esta era. E, incluso cuando Dios conceda poder a Sus dos testigos, la mayoría en el mundo no los escuchará a ellos, ellos estarán engañados lo suficiente como para apoyar un ejército que luchará contra Jesucristo que retorna (Apocalipsis 16: 13-14; 19: 11-19)!

¿Cómo reconocería uno a un verdadero profeta? Neff continuó con:

 Hasta ahora nosotros hemos visto mayormente cómo reconocer a un verdadero profeta. ¿Cómo entonces, puede usted distinguir un verdadero profeta de uno falso? Esta es la pregunta importante que nosotros debemos responder ahora desde las Escrituras, y no desde el razonamiento humano…

Pablo advirtió a los Corintios: 3 Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. 4 Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis; (2 Corintios 11: 3-4).

 La Nueva Versión Internacional traduce esta última prafes, “Ustedes lo reciben con suficiente facilidad”.

 Nosotros leemos eso en otras partes. Jesucristo es Dios. Este pasaje debería hacer caro que un ministro o profeta puede predicar a Cristo, pero ello puede ser un Cristo diferente –un Dios diferente del de la Biblia.

 ¿Cómo puede ser esto? Si el mensaje es diferente del de Jesucristo de la Escritura, y diferente del de los apóstoles originales, entonces el ministro o profeta está predicando cómo “ir tras otros dioses que vosotros no habéis conocido”. Es por lo tanto vitalmente necesario que nosotros probemos qué ministros predican el mismo Evangelio de Cristo y quiénes predican un diferente evangelio y un diferente mensaje.

 Isaías lo hace claro

 “A la ley y al testimonio!” proclama Isaías 8: 20. “Si ellos no hablan de acuerdo a esta palabra, es porque no hay luz en ellos.”

 Esto expande lo que hemos visto previamente. Si un profeta o ministro no habla de acuerdo a la Palabra de Dios, de acuerdo a Su Ley y Su testimonio, no hay luz en él, o, en otras palabras, no hay verdad en él. Su mensaje es falso. Muchos que dicen representar a Dios tratan de “deshacerse” de las leyes de Dios y los mandamientos. Ellos sólo aceptan una parte de la Palabra de Dios y rechazan el resto…

 Un verdadero profeta o siervo de Dios hablará de acuerdo a la ley de Dios. Él hablará de acuerdo a los mandamientos de Dios. Su camino de vida será el de uno que guarda los mandamientos, no uno que quebranta los mandamientos. Él no estará sólo predicando un evangelio acerca de Cristo, sino que él estará predicando el mismo Evangelio que Cristo y los apóstoles originales predicaron–las buenas noticias del Reino de Dios que viene a la tierra.

 Esta es la forma de determinar quiénes son los impostores y quiénes son los verdaderos profetas de Dios, ministros y maestros.” (Ibid, p 12).

 Un verdadero profeta es uno llamado de Dios, que enseña el mismo evangelio que Jesús enseño, que ha recibido la imposición de manos sobre él (cf. 1 Timoteo 4: 14; 2 Timoteo 1: 6; Hebreos 6: 2), guarda los mandamientos de Dios, Y tiene predicciones que llegan a ocurrir. Jesús (Marcos 1: 14) y Pablo (Hechos 28: 30-31) enseñaron el evangelio del reino de Dios (ver también El Evangelio del Reino de Dios era el énfasis de Jesús y de la Primera Iglesia y ¿Qué es el Evangelio?). Incluso si uno parece ser “un ángel de luz” a menos que esté enseñando el verdadero evangelio, Pablo dice que tal debería ser “maldecido” (Gálatas 1: 9).

Note otro rasgo de un verdadero profeta del Nuevo Testamento de una revista de Las Buenas Noticias de 1965:

 Cuandoquiera que un hombre es ordenado en un oficio de mayor servicio en la Obra de Dios las manos son impuestas sobre él. En la ceremonia de ordenación los ministros de Dios imponen sus manos sobre aquellos que están siendo ordenados, y piden al Dios Todopoderoso –la Cabeza de la Iglesia–que continúe la obra a través de sus vidas…

 La imposición de las manos sirve el propósito de poner aparte a uno o a algo a los ojos de Dios, para un ESPECIAL USO O PROPÓSITO…

 Dios da dones especiales –poderes especiales de Su Espíritu –a aquellos que son puestos aparte por la imposición de las manos. Recuerde que fue por la imposición de las manos como Timoteo recibió su añadida habilidad, llamada “profecía” por los traductores de la King James…

 Esta prueba-en-acción de su voluntad de someterse al ser humano representante de Dios –el ministro de Dios–por el ungimiento y la imposición de manos está “actuando” sobre su disposición para aceptar el Gobierno espiritual del Propio Dios Todopoderoso sobre su vida física (Ellis, William H. ¿Por Qué Tenemos Nosotros la Ceremonia de la Imposición de Manos? Buenas Noticias. abril-mayo 1965, pp. 11. 14-15).

Un verdadero profeta está bajo la autoridad de Dios. Un verdadero profeta del Nuevo Testamento ha recibido la imposición de manos sobre él/ella y/o recibido especial unción. Usted no puede ungirse a sí mismo o venir con doctrinas que contradicen la Biblia (cf. Apocalipsis 22: 8-19) como al menos tres auto-declarados supuestos “profetas” de la Iglesia de Dios (Gerald Flurry, William Dankenbring y Ronald Weinland) y falsos predicadores (como Harold Camping y David Pack) han hecho falsamente. “La Escritura no puede ser quebrantada” (Juan 10: 35).

Hasta ahora, ninguno de los que me ha contactado y dicho haber sido un profeta de algún tipo recibió la imposición de manos sobre él para darle a él el tipo de ungimiento que un verdadero profeta de Dios probablemente tendría que tener en esta era de la iglesia si Dios los estuviera seleccionando a ellos Por lo tanto, si el ungimiento de un verdadero ministro no le ha ocurrido a usted, entienda que yo no puedo aceptar que usted sea un profeta o uno de los dos tesgigos. Imponer las manos sobre uno mismo no es suficiente.

En mi caso, en noviembre/diciembre 2011, yo oré que si yo verdaderamente tenía un papel profético de Dios que Él haría que algo ocurriera durante un planeado viaje a mediados de diciembre de 2011 a Charlotte, North Carolina para confirmar o denegar si esa era Su voluntad. Cuando llegó el momento, el 12/15/2011 me fueron impuestas las manos sobre mí en Charlotte por el ministro ordenado Gaylyn Bonjour. Él oró que se me concediera una “doble porción” del Espíritu Santo de Dios. Él me dijo que él no habia hecho esto nunca anates pero que él sintió que era una reminiscencia del tiempo en que el manto del liderazgo profético y eclesiástico pasó del Profeta Elías a Eliseo (2 Reyes 2: 9-13). Este ministro no sabía que yo había orado para que Dios me hiciera ungir o de alguna manera me identificara para un papel profético en ese viaje de mediados de diciembre 2011 si ese era Su plan para mi y yo nunca había discutido mi posible papel profético con él antes de este ungimiento. Este ungimiento de 12/15/11 parece ser el primer ungimiento profético bíblicamente apropiado en la Iglesia de Dios en muchas décadas, si no en múltiples centurias. Y la legitimidad de este ungimiento ha sido probada por eventos subsecuentes –si bien muchos no parecen entender cómo Dios trabaja a veces. Y sí, yo agregaría que yo creo que tengo los apropiados frutos proféticos que Jesús discutió (Mateo 7: 15-20) y que aquellos verdaderamente interesados en la verdad pueden ver esto si ellos verdaderamente desean mirarlo con devoción.

El artículo ¿Cómo Determinar si alguien es un Verdadero Profeta de Dios? provee información adicional para aquellos que deseen ver más escrituras de la Biblia acerca de los profetas en el Nuevo Testamento. Tristemente hoy, muchos parecen desear creen más en tradiciones no bíblicas y en opiniones de ohombres que en lo que la Biblia realmente enseña sobre el tema de los profetas en el Nuevo Testamento. ¿Qué hay acerca de usted? ¿Creerá usted o de alguna manera se permitirá a sí mismo o permitirá a otros hablar de ello (cf. Mateo 13: 22)?

¿Seguiría usted la conducción de uno que reuniera todos los requerimientos proféticos bíblicos en cuanto él tratara de seguir a Cristo? Si usted escuchara acerca de alguien así, ¿Qué haría usted realmente? Si usted cree en el gobierno bíblico de la iglesia y no acepta ningún auto-escogido “apóstol”, ¿No debería considerar la Continuación de la Iglesia de Dios en cuanto su principal líder humano reúna los criterios proféticos?

En enero 2013 yo dí un sermón titulado ¿Cómo determinar si alguien es un verdadero profeta de Dios? y está disponible en el canal YouTube de la ContinuingCOG. Algunos pueden encontrarlo de interés también.