El Papa Francisco exhibe reliquias que se dice son de Pedro
COGwriter
Reliquias supuestamente del Apóstol Pedro fueron exhibidas hoy:
Noviembre 24, 2013
CIUDAD DEL VATICANO – El Vaticano públicamente develo un puñado de fragmentos de hueso supuestamente pertenecientes a San Pedro el domingo, reviviendo el debate científico y el incitante misterio sobre si las reliquias encontradas en una caja de zapatos verdaderamente pertenecen al primer papa.
Las nueve piezas de hueso dispuestas como anillos en una caja de joyas dentro de una vitrina de bronce al lado del altar durante una Misa en conmemoración del fin de la celebración del Vaticano de la fe cristiana de un año de duración. Fue la primera vez que han sido exhibidas en público.
El Papa Francisco oró ante los fragmentos al comienzo del servicio del domingo y luego agarró la caja en sus brazos por algunos minutos después de su homilía.
Reclamaciones disputadas
Ningún Papa había declarado nunca definitivamente que los fragmentos pertenecían al Apósto Pedro, pero el Papa Pablo VI en 1968 dijo que los fragmentos encontrados en la necrópolis debajo de la Basílica de San Pedro fueron “identificados en una forma que nosotros podemos considerar convincente”.
Algunos arqueólogos disputan el hallazgo.
Pero la semana pasada, un alto oficial Vaticano, el Arzobispo Rino Fisichella, dijo que casi no importa si los arqueólogos un día determinan definitivamente que los huesos no son de Pedro, diciendo que los cristianos han orado en la tumba de Pedro por dos milenios y continuarán haciéndolo, a pesar de ello. http://www.nbcnews.com/science/pope-puts-st-peters-relics-display-reviving-scientific-debate-2D11650786
Es bastante imposible que aquellos pudieran ser los huesos de Pedro de acuerdo a varias fuentes y registros. Debería anotarse que los registros más tempranos aceptados por la Iglesia de Roma mostraron que los primeros cristianos no veneraban reliquias.
En cuanto hace a Pedro, notemos primero lo que el Nuevo Testamento de Rheims registra que Pablo escribió justo antes de su muerte:
14 sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.15 También yo procuraré con diligencia que después de mi partida vosotros podáis en todo momento tener memoria de estas cosas. 16 Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.17 Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia. 18 Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo.(2 Pedro 1: 14-18).
Esto es problemático en cuanto a Roma concierne. La razón es que el anterior pasaje parece estar enseñando que Juan estaba todavía con Pedro (Juan era parte del “nosotros escuchamos”). Esto está indirectamente reconocido por las ANOTACIONES del capítulo 1 de 1 Pedro del Nuevo Testamento de Rheims de 1582 en la página 515 en donde se afirma:
c Pero esto es claro, que sea Juan, Santiago, o Pedro debe ser el autor de esta epístola, pues sólo estos tres estuvieron presentes en la Transfiguración. Mat. 17: 1
Puesto que el particular Santiago de arriba se cree que fue muerto en 39 D.C. en Judea (Hechos 12: 1), o bien Pedro murió cerca entonces (lo que él no hizo, él murió alrededor de tres décadas después o algo así) o el Apóstol Juan debe haber estado todavía con Pedro. Y puesto que no hay evidencia de que el Apóstol Juan fuera a Roma en el año 60 D.C. (la evidencia disponible, incluyendo fuentes de los católicos romanos) [ello] sugiere que Juan estaba en Jerusalén o en Asia Menor en ese tiempo. Además, si Juan estaba en Jerusalén o en Asia Menor entonces, puesto que Pedro parece estar diciendo que Juan estaba con él, entonces Pedro habría estado en Jerusalén o en Asia Menor justo antes de su muerte. Por lo tanto, decir que Pedro gastó mucho tiempo en Roma o que murió en Roma parece ser inconsistente con el registro bíblico.
Algunas fuentes católicas informan que Clemente supuestamente fue escogido para hacerse cargo de Pedro entonces:
San Clemente en su Epístola a Santiago, el hermano de nuestro Señor, testimonia, que San Pedro alentándole a él a tomar después de su deceso la carga de la Sede Apostólica de Roma, prometió que después de su partida él no cesaría de orar por él y su rebaño, para facilitarle a él su carga pastoral (Anotaciones, Rheims New Testament, p. 516).
Sin embargo, el Vaticano ya no acepta que Clemente escribiera esa carta y en su lugar dice que Pedro de alguna manera puso a Linus a cargo (si bien otras fuentes afirman que Pablo hizo eso) y de esta manera ello tiene varias contradicciones que involucran a Pedro, su viaje, y su pretendida “sucesión apostólica” (parecería que si alguno sucedió a Pedro, sería el Apóstol Juan puesto que él sobrevivió a Pedro por quizás tres décadas o algo así).
El lugar del entierro de Pedro también es controversial.
Esencialmente de acuerdo a la leyenda Quo Vadis, Pedro fue enterrado en Roma. Sin embargo, ese relato no fue escrito hasta un siglo después de que Pedro murió.
Pero había algo más que algunos han señalado:
No es antes de alrededor de 160 D.C que nosotros vemos alguna clase de interés por los cristianos romanos en el sitio por la construcción de un simple monumento que consistía en un nicho y un patio (el Tropaion Gaii). El monumento fue probablemente usado para reuniones, pero no como un marcador para una tumba individual, puesto que la memoria del lugar del entierro original de Pedro estaba perdida para el tiempo en que el Tropaion fue erigido. La existencia del Tropaion no resultó en el desarrollo de un sitio de entierro cristiano, sino que fue integrada a una calle de entierro de no cristianos de clase media. Sólo en la era de Constantino el sitio fue firmemente y finalmente tomado por los cristianos, borrando de tal modo toda traza anterior de actividad de entierros aparte del espacio inmediato alrededor del Tropaion. (Zangenberg, Jürgen; Labahn, Michael. Los cristianos como una minoría religiosa en una ciudad multicultural: modos de interacción y formación de identidad en la temprana Roma Imperial: estudios sobre la base de un seminario en la segunda conferencia de la Asociación Europea para Estudios Bíblicos (EABS) de julio 8-12, 2001, en Roma. Volumen 243 del Diario para el estudio de la Biblioteca del Nuevo Testamento de Estudios del Nuevo Testamento, la Serie Europea de Estudios sobre los orígenes cristianos. Continuum International Publishing Group, 2004, p. 132).
Además ese sitio debe no haber sido aceptado originalmente puesto que, de acuerdo al Liber Pontificalis (el Libro de los Papas) fue el obispo romano Cornelius quien supuestamente movió el cuerpo de Pedro a su presente localización (cerca de dos siglos después de que Pedro murió). Aquí está un relato escrito:
XXII Cornelius (Papa 251-253)…Él durante su pontificado a petición de cierta matrona Lucina, sacó los cuerpos de los apóstoles, los benditos Pedro y Pablo fuera de las catacumbas por la noche; primero el cuerpo del bendito Pablo fue recibido por la bendecida Lucina y dejado en su propio jardín sobre la Vía Ostiensis, cerca del lugar en donde él fue decapitado; el cuerpo del bendito Pedro fue recibido por el bendecido Cornelius, el obispo, y dejado cerca del lugar en donde él fue crucificado, entre los cuerpos de los santos obispos, en el altar de Apolo, sobre el Mons Aureus, en el Vaticano, por el palacio de Nerón, en junio 29. Traducido por Louise Ropes Loomis. El Libro de los Papas (Liber Pontificalis. Originally published by Columbia University Press, NY 1916. 2006 edition by Evolution Publishing, Merchantville (NJ), pp. 25-26).
Por lo tanto, uno de los primeros escritos católicos que intentan demostrar que Roma tuvo una serie de primeros obispos/papas afirma que Pedro NO estaba originalmente enterrado en Roma. No sería ningún punto mover el cuerpo de Pedro si la gente realmente hubiera creído que el Tropaion Gaii marcaba el lugar.
De manera interesante la conclusión de uno de los que supuestamente identificaron el cuerpo de Pedro en la Colina Vaticana fue que él no estaba convencido de que fuera Pedro:
Antonio Ferrua…era el arqueólogo jesuita responsable del descubrimiento de lo que se cree ser la tuma de San Pedro en las grutas debajo de la Basílica de San Pedro en Roma…el descubrimiento de Ferrua vino, sin embargo, casi por casualidad. En 1939 el Papa Pío XI murió y se hicieron planes para enterrarlo a él al lado de Pío X en la cripta debajo de la basílica. Pero cuando los obreros comenzaron a cavar debajo de San Pedro ellos llegaron sobre el techo de la basílica original de Constantino, debajo de la cual estaba una necrópolis, una calle de tumbas romanas que databan del siglo segundo D.C… Bajo la supervisión de Monseñor Ludwig Kaas, el Administrador de San Pedro, el Vaticano escogió cuatro arqueólogos, incluyendo a Ferrua, para investigar las tumbas…El descubrimiento de Ferrua estuvo rodeado de controversia; en 1953, después de la muerte de Monseñor Kas, se reveló por un trabajador que él había descubierto algunos otros huesos que Kaas ordenó que fueran removidos del repositorio y guardados en el Vaticano. Cuando estos fueron posteriormente identificados como los restos de un hombre viejo, se concluyó que estos eran los huesos del santo. “Las reliquias de San Pedro”, anunció el Papa Pablo VI en junio 26 de 1968, “han sido identificadas en una manera que nosotros creemos convincente”; al día siguiente, después de una ceremonia en frente de la aedicula, los restos fueron restaurados al repositorio.
Ferrua fue más circunspecto. Consciente del escepticismo que rodeaba incluso el análisis del fragmento griego –que otros han leído como Petros endei o “Pedro no está aquí”– él recientemente dijo al periódico católico italiano L’Avvenire que él estaba “no convencido” de que los huesos del santo hubiesen sido hallados…Un hombre de profunda fe, Ferrua era un erudito riguroso, admirado mucho por su rechaso a permitir que sus creencias comprometieran su trabajo (El Rev. Antonio Ferrua. Telegraph, Londres – Mayo 29, 2003 http://www.telegraph.co.uk/news/obituaries/1431338/The-Rev-Antonio-Ferrua.html viewed 07/20/09).
Así, uno acreditado por encontrar el cuerpo de Pedro no estaba convencido por la evidencia que él había investigado.
Debería anotarse que hay también la opinión de que Pedro murió en Judea y fue enterrado en el Monte de los Olivos –un osario portando la inscripción “Shimon Bar-Jonah” ha sido encontrada y algunos creen que ella puede estarse refiriendo a Simon Bar-Jonah (Fingegan J. La Arqueología del Nuevo Testamento. Princeton: Princeton University Press, reimp. 1979, pp. 359-375) que se convirtió en el Apóstol Pedro según Mateo 16: 17 –y si bien esto no es conclusivo es probablemente más fuerte “evidencia” contemporánea de la que Roma parece tener en cuanto al sitio del entierro original de Pedro.
Aquí está alguna información limitada acerca de ello escrita por F. Paul Peterson en 1960, editada por James Tabor, y acortada un tanto por mí:
Mientras estaba visitando a un amigo en Suiza, escuché de lo que me pareció uno de los más grandes descubrimientos desde el tiempo de Cristo –que Pedro fue enterrado en Jerusalén y no en Roma.
Después de hablar a muchos sacerdotes y de investigar en varias fuentes de información, yo finalmente fue grandemente recompensado al enterarme de dónde podía comprar el único libro conocido sobre el tema, que también estaba escrito en italiano. Se llama “Gli Scavi del Dominus Flevit”, impreso en 1958 en la Tipografía del PP. Francescani, en Jerusalén. Fue escrito por P.B. Bagatti y J.T. Milik, ambos sacerdotes católicos romanos…
En Jerusalén yo hablé a muchos sacerdotes franciscanos quienes todos leyereon, finalmente, si bien de manera reluctante, que los huesos de Simon Bar Jona (San Pedro) fueron encontrados en Jerusalén, en el sitio del monasterio franciscano llamado “Dominus Flevit” (donde Jesús se supone haber llorado sobre Jerusalén), sobre el Monte de los Olivos…los nombres de los caracteres bíblicos cristianos fueron encontrados en los osarios (cajas con huesos). Los nombres de María y Marta fueron encontrados en una caja y derecho cerca a ella estaba una con el nombre de Lázaro, su hermano. Otros nombres de primeros cristianos fueron encontrados en otras cajas. De mayor interés, sin embargo, fue lo que fue encontrado dentro de doce pies desde el lugar en donde fueron encontrados los restos de María, Marta y Lázaro –los restos de San Pedro. Ellos fueron encontrados en un osario, por fuera del cual estaba clara y bellamente escrito en arameo “Simon Bar Jona”…
Luego yo pregunté, “Realmente cree el Padre Bagatti (co-escritor del libro en italiano sobre el tema, y arqueólogo) que aquellos son los huesos de San Pedro?” “Sí, él lo cree”, fue la respuesta. Entonces yo pregunté “Pero que piensa el Papa de todo esto?” Esa era una pregunta de mil dólares y él me dio una respuesta de un millón de dólares. “Bien”, respondió él confidencialmente en una susurrrante voz, “El Padre Bagatti me dijo personalmente que hace tres años él fue al Papa (Pío XII) en Roma y le mostró la evidencia y el Papa le dijo, ‘Bien, nosotros tendremos que hacer algunos cambios, pero por el momento, mantengan esta cosa en silencio.’ En temor yo pregunté también en una voz tenue, “Así que el Papa realmente cree que aquellos son los huesos de San Pedro?” “Sí”, fue la respuesta. “La evidencia documental está aquí, él no podía ayudar pero cree.”…
Yo no tuve la oportunidad de ver al sacerdote Bagatti mientras estuve en Jerusalén. Yo le escribí a él, sin embargo, en marzo 15, 1960, como sigue: “He hablado con un número de sacerdotes y monjes franciscanos y ellos me han dicho acerca de usted y el libro del cual usted es co-autor. Yo había esperado verlo a usted y felicitarlo por tan gran descubrimiento, pero el tiempo no lo permitiría. Habiendo escuchado tanto acerca de usted y que usted es un arqueólogo (con la evidencia en la mano), yo estuve convencido con usted, respecto del antiguo terreno de entierro que los restos encontrados en el osario con el nombre en él, “Simon Bar Jona”, escrito en arameo, eran los de San Pedro.” Es notable que en su respuesta él contradijo mi afirmación, lo que él ciertamente habría hecho si él honestamente pudiera haber hecho eso. “Yo estuve muy convencido con usted — …que los restos encontrados en el osario…eran los de San Pedro.” Esto confirma la conversación que yo tuve con el monje franciscano en Belén y el relato que él me contó a mí acerca del Padre Bagatti yendo al Papa con la evidencia respecto de los huesos de San Pedro en Jerusalén. En su carta uno puede ver que él es cuidadoso a causa de la admonición del Papa para mantener este descubrimiento en silencio. (Peterson F. Paul. Saint Peter’s Tomb: The Discovery of Peter’s Tomb in Jerusalem in 1953. http://www.jesusdynasty.com/blog/2007/04/03/has-the-ossuary-of-simon-peter-aka-simeon-son-of-jonah-been-found/ viewed 02/17/11)
El entierro de Pedro en Jerusalén no es actualmente enseñado por la Iglesia de Roma. Así, me parece a mí, al menos, que los eruditos (incluyendo algunos católicos) tienden a entender que es cuestionable si Pedro fue enterrado en Roma y si su cuerpo está actualmente en la Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano.