El cardenal Newman, doctor en compromisos paganos, fue nombrado doctor de la Iglesia católica romana.

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El papa León XIV declaró a John Henry Newman ‘doctor de la Iglesia’:

Durante la Misa de la Solemnidad de Todos los Santos, que también marca la culminación del Jubileo Mundial de la Educación, el Papa León XIV proclamó a San Juan Enrique Newman Doctor de la Iglesia. Su legado, enfatizó el Papa, es formar a las personas «para que brillen como estrellas en toda su dignidad».

El Papa León XIV presentó a San Juan Enrique Newman como un maestro de la “teoría y la práctica de la educación”, quien nos invita a ofrecer la “Luz Bondadosa” de la fe en la Providencia —como en su famoso himno— para “desarmar las falsas razones de resignación e impotencia” y transmitir “luz y guía” en este tiempo presente, “oscurecido por tanta injusticia e incertidumbre”.

En una plaza bañada por la suave luz del sol, y en presencia de la delegación oficial de la Iglesia de Inglaterra, encabezada por el arzobispo de York, Stephen Cottrell, el Papa recordó en su homilía que el nuevo Doctor de la Iglesia —el trigésimo octavo— nos ha legado, especialmente en sus Meditaciones y Devociones, espléndidas reflexiones sobre el «misterio de la dignidad de toda persona humana, y también sobre la variedad de dones que Dios distribuye». La vida, dijo el Papa, se ilumina cuando uno descubre, como lo hizo el cardenal Newman, que tiene una vocación —una misión— y que «nuestras vidas sirven a algo mayor que nosotros mismos». 11/01/25 https://www.vaticannews.va/en/pope/news/2025-11/pope-leo-newman-doctor-church-light-new-generations.html

Antes de continuar, permítanme señalar que John Newman comprendió correctamente que los protestantes no practicaban realmente la sola Scriptura; en lugar de seguir la fe original, se unió a la Iglesia de Roma y decidió aceptar un compromiso con el paganismo.

En fin, aquí hay más información relacionada con él:

La obra cumbre de la trayectoria teológica de Newman es su magna obra, El desarrollo de la doctrina cristiana . De hecho, fue precisamente lo que descubrió al escribirla lo que lo convirtió al catolicismo.

En un gesto que aúna siglos de reflexión teológica y profundidad espiritual, el Papa León XIV ha confirmado que John Henry Newman, el cardenal inglés del siglo XIX, será proclamado Doctor de la Iglesia, título reservado para santos cuyas enseñanzas han moldeado profundamente la doctrina católica. Este reconocimiento sitúa a Newman entre un selecto grupo de 38 Doctores de la Iglesia, de los cuales solo cuatro son mujeres. La distinción no se otorga a la ligera: significa una vida no solo de santidad personal, sino también de una brillantez teológica perdurable. Newman, antiguo sacerdote anglicano convertido al catolicismo, ha sido venerado durante mucho tiempo como un pensador cuya influencia resuena mucho más allá de los límites de la Inglaterra del siglo XIX .

John Newman fue un sacerdote anglicano que se convirtió al catolicismo y posteriormente fue nombrado obispo en el siglo XIX. Finalmente, fue elevado al rango de cardenal, la máxima distinción eclesiástica para un obispo católico, solo superada por el papado. Su nombramiento como «doctor de la Iglesia» parece ser una señal más para quienes están fuera del ámbito del Vaticano de que también pueden recibir este honor si apoyan a la Iglesia de Roma y sus agendas ecuménicas e interreligiosas.

En cualquier caso, el cardenal Newman escribió sobre diversos temas.

Una de las cosas sobre las que escribió fue para condenar la visión bíblica y cristiana primitiva de la naturaleza de la Divinidad:

Luciano, quien se cismatizó o fue excomulgado tras su deposición, sostenía doctrinas heréticas de naturaleza diametralmente opuesta, es decir, aquellas que posteriormente se denominaron semi-arianas… Prefiero dirigir la atención del lector a la forma particular que parecen haber adoptado las corrupciones antioquenas, a saber, la del judaísmo… (Cardenal Newman, John Henry. Los arrianos del siglo IV. Longmans, Green, & Co., Nueva York, 1908, págs. 7,9).

Luciano de Antioquía  vivió a finales del siglo III, fue martirizado en el siglo IV y, según se cuenta, observaba el sábado. En cuanto a su postura semiarriana, hasta la segunda mitad del siglo IV, la mayoría de los grecorromanos sostenían una visión semiarriana/binitaria de la Divinidad (véase Binitarismo: Un Dios, Dos Seres Antes del Principio ). La Trinidad no se adoptó formalmente hasta el Concilio de Constantinopla en el año 381 d. C. (véase ¿ Enseñó alguna vez la Iglesia verdadera la Trinidad? ). Básicamente, fue una solución de compromiso influenciada por el mitraísmo pagano.

Luciano mismo dirigió una escuela que promovía la interpretación literal de las Escrituras, en contraposición al enfoque alegórico que defendían en Alejandría, Egipto. Al priorizar la analogía y la alegoría sobre las Escrituras, el cardenal Newman y la Iglesia de Roma se alejaron de la Biblia y de la fe cristiana original (véase también « Creencias de la Iglesia católica original: ¿Podría un grupo remanente tener una sucesión apostólica continua?» ).

Nótese que incluso una traducción católica romana de la Biblia afirma:

 “Contended por la fe que fue entregada una vez para siempre a los santos” (Judas 3, Douay-Rheims)

El cardenal Newman no hizo eso. Él era un conciliador.

Además, escribió sobre el Anticristo, que no era trinitario:

Pero, mientras que una herejía y aquella la última, que ahora ha surgido como heraldo del Anticristo, el arriano, como se le llama (Atanasio. Traducido por J.H. Newman y Archibald Robertson. Cuatro Discursos de San Atanasio, Arzobispo de Alejandría, Contra los arrianos, Discurso 1. Copyright © 2004 por The National Institute for Newman Studies.)

Así, encontramos a San Atanasio llamando al arrianismo “el precursor del Anticristo” (Newman JH. Cuatro discursos de San Atanasio, arzobispo de Alejandría, Contra los arrianos, Discurso 2. Copyright © 2004 por The National Institute for Newman Studies).

Dado que los dos testigos (véase ¿Quiénes son los dos testigos? ) defenderían la visión semiarriana de la Divinidad (para más detalles que puedan explicar el porqué, véase Visión binaria: Un Dios, dos seres antes del principio ), aparentemente Atanasio advierte que esto ocurrirá justo antes del regreso de Jesús. Los escritos del cardenal Newman lo confirman.

Ahora bien, en relación con la historia, aquí hay algo que escribió sobre cómo la Iglesia de Roma fue considerada por primera vez el Anticristo y Babilonia:

Ahora bien, una de las primeras preguntas que surge naturalmente al abordar el tema es: si se dice que el Papa es el Anticristo, a veces desde el siglo IV, a veces desde el siglo VII, ¿cuándo fue descubierto y denunciado por primera vez, y por quién?

Sobre este punto, el Dr. Todd nos proporciona mucha información, de la cual se desprende que la creencia de que el Papa era el Anticristo fue la conclusión que se formó y maduró gradualmente a partir de la creencia de que la Iglesia de Roma era Babilonia, por parte de tres grupos heréticos, entre los siglos XI y XVI, como consecuencia de haber sido sometidos a persecución por sus opiniones:

A mediados del siglo XI, numerosos emigrantes de Tracia y Oriente se habían establecido en el norte de Italia, especialmente en las cercanías de Milán; algunos, despreciando un hogar fijo o sin poder conseguirlo, itineraban por diversas regiones de Francia y Alemania. Las doctrinas de estas sectas presentaban diversos matices de extravagancia y error, y parecían tener una estrecha afinidad con los maniqueos o paulicianos orientales, de quienes históricamente descendían… Despreciaban toda religión externa, ridiculizaban el oficio y los poderes del sacerdocio, la eficacia de los sacramentos y, en especial, el bautismo. (Págs. 28-30).

Estos eran los albigenses, la primera de las tres familias independientes de herejía mencionadas anteriormente… De ellos se desprende que los albigenses fundaron su oposición a la Iglesia en un principio maniqueo, a saber, que, así como existía una deidad maligna, y esta era la autora del mundo visible, también lo era de la Iglesia visible, la cual, en consecuencia, era «la basílica del diablo y la sinagoga de Satanás», y, en el lenguaje del Apocalipsis, «la madre de las fornicaciones». (Newman JH. La idea protestante del Anticristo. [British Critic, octubre de 1840]. Newman Reader — Obras de John Henry Newman. Copyright © 2004 por The National Institute for Newman Studies. http://www.newmanreader.org/works/essays/volume2/antichrist1.html (consultado el 12/03/07)).

Lo que el Cardenal parece estar enseñando es que, entre los siglos IV y VII, uno o dos grupos aparentemente comenzaron a creer que el Pontífice Máximo era un anticristo y que quien se autodenominara Pontífice Máximo podría ser el anticristo definitivo. Cabe señalar que los obispos romanos no se referían a sí mismos con el título pagano de Pontífice Máximo (que significa literalmente «el mayor constructor de puentes» entre los mortales y los dioses) hasta finales del siglo IV; por lo tanto, probablemente por eso comenzaron a ser llamados «anticristo» o, al menos, su representante en aquel entonces. La Iglesia de Roma apoyó al emperador Constantino y, posteriormente, las persecuciones del emperador Teodosio contra los cristianos de la Iglesia de Dios en el siglo IV (véase Persecuciones por la Iglesia y el Estado ).

En general, parece que el Cardenal Newman reconoció que algunas personas asociadas con la Iglesia de Dios se dieron cuenta de que el título de Pontifex Maximus era el tipo de título que tendría el Anticristo final.

Es interesante observar que grupos que trazaban su descendencia de los paulicianos claramente enseñaban una versión de la doctrina papal del anticristo en el siglo XI y posteriores; pero el cardenal Newman también indica que esto ocurrió mucho antes (Newman JH. La idea protestante del anticristo. [British Critic, octubre de 1840]. Newman Reader — Obras de John Henry Newman. Copyright © 2004 por The National Institute for Newman Studies. http://www.newmanreader.org/works/essays/volume2/antichrist1.html consultado el 28/06/19, p. 117). Algunos afiliados a los paulicianos y albigenses pertenecían a la Iglesia de Dios (véanse los artículos « Las Iglesias del Apocalipsis 2 y 3 desde el 31 d. C. hasta la actualidad»; 2. La era de la Iglesia de Esmirna, predominante entre el 135 d. C. y el 450 d. C. aproximadamente, liderada por Policarpo, Melito, Polícrates, etc.; 3. La era de la Iglesia de Pérgamo , predominante entre el 450 d. C. y el 1050 d. C. aproximadamente, una Iglesia especialmente perseguida; 4. La era de la Iglesia de Tiatira , predominante entre el 1050 d. C. y el 1600 d. C. aproximadamente, durante la Inquisición). Por lo tanto, la concepción del anticristo papal ha sido, durante mucho tiempo, una visión propia de la Iglesia de Dios.

Aunque la Biblia enseña que hay muchos anticristos, también indica que uno de ellos será el Anticristo. Y, esencialmente, todos los anticristos predican un mensaje diferente al del apóstol Juan; por lo tanto, en las Iglesias de Dios reconocemos que, en cierta medida, todos los falsos maestros religiosos que se dicen cristianos son anticristos; y no limitamos esta afirmación a los líderes católicos romanos u ortodoxos (también incluimos a los líderes protestantes).

Esto parece coincidir con lo que un grupo le contó a Bernardo el Inquisidor a principios del siglo XIV, quien informó:

…afirman que existe un doble Anticristo, uno espiritual o místico y el otro el verdadero y mayor Anticristo… (Bernard Gui: Manual del Inquisidor, Capítulo 5. Traducido por David Burr, Departamento de Historia, Virginia Tech, Blacksburg, VA. http://phi.kenyon.edu/Projects/Margin/inquisit.htm 04/09/07).

En cuanto a un anticristo espiritual o místico y uno posterior, esto concuerda con lo que enseñó el apóstol Juan en 1 Juan 2:18. Los “anticristos espirituales” serían quizás todos los falsos líderes cristianos (esto no se limita en absoluto a los líderes católicos romanos y protestantes, sino que incluye incluso a algunos que afirman pertenecer a la Iglesia de Dios), mientras que el “verdadero Anticristo” es el último y GRAN líder falso profético.

Nótese también lo siguiente del Cardenal Newman:

Volvamos ahora a los Padres de la Iglesia y veamos si sus predicciones no se corresponden con los acontecimientos posteriores. El Anticristo, según ellos, surgirá del Imperio Romano justo después de su destrucción; es decir, el Imperio Romano se dividirá en diez partes en sus últimos días, y el Enemigo surgirá repentinamente de entre ellas y subyugará a tres, o quizás a todas… (Newman JH. La idea patrística del Anticristo, Lección II. Newman Reader — Obras de John Henry Newman. Copyright © 2004 por The National Institute for Newman Studies)

El texto anterior sugiere que, si bien habrá un Imperio Romano resurgido, al principio parecerá estar bien, pero luego cambiará. Esto parece ser una profecía sobre lo que le ocurrirá a la Unión Europea transformada  en el futuro y parece ser coherente con Isaías 10:5-11, donde una potencia que no tiene la intención de militarizarse, lo hace.

Nótese también el siguiente comentario inusual del cardenal Newman:

El Anticristo debe tener alguna similitud con el Papa… (Citado en Mass AJ Antichrist. The Catholic Encyclopedia, Volume I. Copyright © 1907 by Robert Appleton Company. Online Edition Copyright © 2003 by K. Knight. Nihil Obstat, March 1, 1907. Remy Lafort, STD, Censor. Imprimatur. +John Cardinal Farley, Archbishop of New York).

Y eso es correcto.

En mi opinión, el Anticristo final será un pontífice (un tipo de antipapa pontífice) que fingirá ser católico romano y esencialmente permitirá que sea traicionado de acuerdo con Apocalipsis 17:16-18.

Y mi opinión coincide también con algo más escrito por el cardenal Newman:

Los defensores de la teoría del Anticristo Papal citan a San Bernardo como identificador de la Bestia del Apocalipsis con el Papa, aunque San Bernardo habla en el pasaje del Antipapa; apelan al Abad Joaquín como creyente de que el Anticristo será elevado a la Sede Apostólica, cuando en realidad el Abad cree que el Anticristo derrocará al Papa y usurpará su Sede (Citado en Misa AJ Anticristo. La Enciclopedia Católica, Volumen I. Copyright © 1907 por Robert Appleton Company. Edición en línea Copyright © 2003 por K. Knight. Nihil Obstat, 1 de marzo de 1907. Remy Lafort, STD, Censor. Imprimatur. +John Cardinal Farley, Arzobispo de Nueva York).