Der Spiegel: Los alemanes no pueden confiar en los EE.UU., así que la respuesta es la prominencia europea
Der Spiegel: Los alemanes no pueden confiar en los EE.UU., así que la respuesta es la prominencia europea
COGwriter
Un lector me envió recientemente lo siguiente que estaba en la publicación alemana Der Spiegel hace un rato:
¿Es Barack Obama un amigo? Las revelaciones acerca del vasto programa de espionaje de su gobierno ponen en duda esa asunción. La Unión Europea debe proteger al continente del alcance de América por omnipotencia…
¿Cuál, exactamente, es el propósito de la Agencia Nacional de Seguridad? ¿La seguridad, como su nombre podría sugerirlo? No importa en qué sistema o con qué propósito: Un ser humano que está siendo monitoreado no es un ser humano libre. Y todo estado que sistemáticamente contravenga los derechos humanos, incluso en el supuesto servicio de la seguridad, está actuando criminalmente…
Un régimen está gobernando hoy en los Estados Unidos que actúa en formas totalitarias cuando se trata de su pretensión de control total. El totalitarismo suave es todavía totalitarismo.
Nosotros estamos actualmente en medio de una crisis europea. Pero este inesperado brote del imperialismo americano sirve como un recordatorio de la necesidad de Europa. ¿Cree alguien seriamente que Obama asegurará a la Canciller y a su ministro del interior que las autoridades americanas respetarán los derechos de los ciudadanos alemanes en el futuro? Sólo Europa puede romper la fantasía americana de la omnipotencia. Una opción sería para Europa construir su propio sistema de redes para prevenir la vigilancia americana. El periodista Frank Schirrmacher del respetado periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung recomendó eso pasado el fin de semana. “Requeriría subsidios y una visión tan grande como el aterrizaje en la luna”, arguyó él. Una simple aproximación sería sólo forzar a las firmas americanas a respetar las leyes europeas. La Comisión Europea tiene la habilidad para hacer eso. El borrador de una nueva directiva de privacidad de datos ha sido ya presentado. Sólo tiene que implementarse… Bajo la nueva ley, las compañías cogidas pasando sobre datos en formas no permitidas son forzadas a pagar multas. Usted puede estar seguro que estas compañías se volcarán a aplicar presión sobre sus propios gobiernos. La propuesta prevé establecer que esas multas sean el 2 por ciento de los ingresos mundiales de una compañía. Eso es un montón de dinero –y también un lenguaje que América entiende. http://www.spiegel.de/international/world/europe-must-stand-up-to-american-cyber-snooping-a-906250.html
Yo he informado por largo tiempo que las filtraciones de Snowden acerca del espionaje de la NSA ha indispuesto a los alemanes. El hecho de que muchos en Alemania hayan concluido que Europa es la respuesta para tratar con los EE.UU. no es una sorpresa, y es consistente con la profecía de la Biblia.
El hecho de que ellos quieran tener su propio sistema comparable al de los EE.UU. es también consistente con profecías tales como la siguiente:
Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis. (Apocalipisis 13: 15-18)
23 Y en el último fin de su reino, acerca del perfeccionamiento de los transgresores, se levantará un príncipe, fiero de rostro, y entendido en cosas ocultas; (Daniel 8: 23, Traducción literal de Young).
Probablemente se requerirá tener computadores con inteligencia artificial para ayudar al cumplimiento de las anteriores escrituras, como también ciber-espionaje/monitoreo –pero los europeos probablemente harán esto.
De esta manera, los EE.UU. parecen haber causado que los europeos se despierten a algo que quizás ellos no habían pretendido (cf. Isaías 10: 7).