¿Debería Justino Mártir ser celebrado?
Imaginación del artista sobre la apariencia de Justino Mártir
COGwriter
Justino, llamado Justino Mártir, es considerado haber sido un importante líder religioso y santo por los Católicos Romanos, Ortodoxos Orientales, e incluso la mayoría de los Protestantes. En junio 1o. ciertos católicos lo celebran a él puesto que junio 1o. se considera ser su día de fiesta:
El santo que fue uno de los primeros padres de la Iglesia
San Justino Mártir (junio 1) comenzó su carrera como un filósofo pagano…
Justino Mártir (c. 100-165) fue uno de los primeros padres de la Iglesia. No obstante él comenzó su carrera como un filósofo pagano y no se convirtió al cristianismo hasta que tuvo 30 años de edad. Desde entonces él estuvo muy preocupado con la relación entre razón y fe, explorando las diferencias y similaridades entre su nueva religión y la especulación Helenista en la que él había sido educado.
Justino nació de padres griegos en Shechem (la moderna Nablus) en Samaria, la región montañosa al norte de Jerusalén. http://www.catholicherald.co.uk/spirituallife/saintoftheweek/2013/05/29/the-saint-who-was-one-of-the-earliest-fathers-of-the-church/
Él no es considerado ser un santo por aquellos de nosotros en la Continuación de la Iglesia de Dios.
¿Por qué?
Porque algunos de nosotros hemos estudiado acerca de él y considerado las ramificaciones de algunas de sus enseñanzas. Los católicos que estudien de cerca lo que él enseñó probablemente no considerarían que él fuera uno de sus santos, pero la mayoría lo hace. Ni nosotros en la Continuación de la Iglesia de Dios celebramos su día de fiesta.
Sin embargo, Justino, a pesar de sus herejías, añade información de uso para aquellos interesados en la historia de la primera iglesia.
En el siglo segundo, Justino estaba en Éfeso como lo estuvieron los primeros cristianos.
Quizás uno de los más importantes puntos que requiere ser enfatizado fue que había dos grupos principales allí de cristianos profesos en Éfeso durante el tiempo de Justino (además de varios conocidos grupos gnósticos y herejes).
Justino (c. 135) enseñaba que había cristianos en Asia Menor que tenían prácticas judías como los Días Santos y los Diez Mandamientos, pero él no se cuidaba de asociarse con ellos. Justino también parecía aceptar el falso “Evangelio de Pedro”, lo que nunca hicieron los verdaderos cristianos. Por lo tanto había dos grupos en Asia Menor en el siglo segundo –uno bajo la dirección de líderes fieles tales como el Obispo Policarpo y otros que eran más independientes como Justino. Aparentemente, los verdaderos cristianos en Asia Menor (que eran aparentemente la mayoría en ese tiempo) no se cuidaban de asociarse con aquellos como Justino, así que Justino fue a Roma.
Antes del tiempo de Justino, el apóstol Pablo dijo a los de Éfeso:
17 Esto digo yo, por lo tanto, y testifico en el Señor, que ustedes no deberían caminar más como lo hace el resto de los gentiles… (Efesios 4: 17).
No obstante algunos como Justino no atendieron esto. En Éfeso Justino Mártir escribió, en respuesta a un judío llamado Trypho,
Pero si, Trypho, algunos de tu raza, quienes dicen que ellos creen en este Cristo, compelen a aquellos gentiles que creen en este Cristo a vivir en todos los aspectos de acuerdo a la ley dada por Moisés, o escoger no asociarse tan íntimamente con ellos, yo de igual manera no los apruebo a ellos (Justin. Dialogue with Trypho, Chapter 47. Excerpted from Ante-Nicene Fathers, Volume 1. Edited by Alexander Roberts & James Donaldson. American Edition, 1885. Online Edition Copyright © 2005 by K. Knight).
De esta forma, Justino admite que había dos grupos en Éfeso, uno que guardaba toda la ley y otro no que lo hacía. Él también admite que él no aprobaba a aquellos que guardaban la ley.
Justino Mártir registra esta acusación de Trypho,
Pero esto es lo que nosotros en la mayoría echamos en falta: Que ustedes, profesando ser píos, y suponiéndose ustedes mismos mejores que otros, no están en nada en particular separados de ellos, y no alteran su modo de vivir de las naciones, en que ustedes no observan ningún festival o los Sabbaths… ustedes no obedecen Sus mandamientos. (Justin Martyr. Dialogue with Trypho. Chapter 10. Translated by Alexander Roberts and James Donaldson. Excerpted from Volume I of The Ante-Nicene Fathers (Alexander Roberts and James Donaldson, editors); American Edition copyright © 1885. Electronic version copyright © 1997 by New Advent, Inc.).
Aunque a los Efesios se les dijo que vivieran de manera diferente a los gentiles en cuya nación ellos coexistían, aquellos con Justino Mártir no podían ser distinguidos. Es interesante anotar que Trypho esperaba que Justino hubiera guardado el Sabbath –esto es porque esa era la práctica común de aquellos que profesaban a Cristo en Asia Menor.
Se cree que el discurso entre Trypho y Justino Mártir tuvo lugar en Éfeso, si bien Justino Mártir posteriormente terminó en Roma (Lebreton J. San Justino Mártir) –que puede haber sido cuando él adoptó el domingo.
De esta forma, habría tenido que haber dos grupos muy diferentes profesando el cristianismo en Éfeso. Justino Mártir específicamente decía que su grupo no observaba el Sabbath, ni guardaba las Fiestas, ni comía pan sin levadura (Diálogo con Trypho, capítulo 18) –no obstante, de acuerdo al historiador Católico Eusebio, Polícrates posteriormente confirmó que la Pascua era continuamente guardada en el 14avo. con pan sin levadura y era comida anualmente por los cristianos que eran seguidores de Policarpo y de Juan en Éfeso (Eusebio. Historia de la Iglesia. Libro V, capítulo 24). No obstante, los Católicos Romanos y los Ortodoxos Orientales dicen ambos que Policarpo y Justino son santos –los dos eran demasiado diferentes para que ambos hubieran sido santos. Para determinar cuál de los dos lo habría sido, por favor lea este artículo completamente y también lea el artículo Policarpo de Esmirna.
Es posible que la razón para que Justino Mártir decidiera dejar Éfeso e ir a Roma fuera porque los verdaderos cristianos en Éfeso (y en la cercana Esmirna) no lo aceptaban a él o a sus enseñanzas.
Si bien los católicos de Roma guardan el domingo, hay muchas enseñanzas que Justino tenía, sin embargo, que incluso los Católicos Romanos, los Ortodoxos Orientales, e incluso la mayoría de los Protestantes encontraría problemáticas.
Note:
¿Estaba Cristo maldito?
Una preocupación que Trypho tenía era,
Pero si Cristo debería ser tan vergonzosamente crucificado, nosotros estamos en duda acerca de esto. Pues quien quiera que es crucificado está dicho en la ley estar maldito, así que yo estoy excesivamente incrédulo sobre este punto (Diálogo. Capítulo 89).
Finalmente, Justino respondió con,
Por lo tanto nuestro sufriente y crucificado Cristo no estaba maldito por la ley, sino que hizo manifiesto que Él sólo salvaría a aquellos que no se apartaran de Su fe (Diálogo. Capítulo 111).
Esto parece estar en conflicto con lo que Pablo escribió en Gálatas 3: 13,
Cristo nos ha redimido a nosotros de la maldición de la ley, habiéndose hecho una maldición por nosotros (pues está escrito, “maldito es todo aquél que cuelga del madero”).
Así, parece que Justino de alguna manera contradecía esta escritura. En lugar de ello, Justino quizás debería simplemente haber citado toda la sección en Gálatas 2: 10-14 en donde Pablo parece ocuparse de esta particular preocupación.
¿Quién es el Pontífice Supremo y el Padre? ¿Es sagrado el Senado Romano?
Justino dirigió su Primera Apología al Emperador y “al sagrado Senado” (La Primera Apología. Capítulo 1).
Y en su conclusión mencionó,
El Emperador César Tito Aelius Adriano Antonino Augusto Pío, Supremo Pontífice, en el quinceavo año de su tribunado, Cónsul por tercera vez, Padre de la patria a la Asamblea Común de Asia, saludos (La Primera Apología. Capítulo LXVIII).
El final “Padre de la patria” parecería ser Dios el Padre, si bien es probable que Justio esté simplemente tratando un poco demasiado fuertemente de ser culto aquí.
Los católicos pueden haber estado sorprendidos de saber que cuando se dirigía al Supremo Pontífice en Roma, Justino se estuviera refiriendo al Emperador (el obispo de Roma no tomó este título para sí mismo hasta el final del siglo 4o.). Pontífice es un término que parece significar un constructor de puentes y ha históricamente, en un contexto religioso, ha sugerido ser el puente entre el Principal Dios (Júpiter para los Romanos, o el Padre para los Católicos) y el hombre. O esencialmente, un mediador.
La Biblia enseña esto, “Pues hay un Dios y un Mediador entre Dios y los hombres, el Hombre Cristo Jesús” (1 Timoteo 2. 5). Tampoco es probable que Dios considerara que la asamblea del Senado Romano fuera sagrada (p. ej. Amós 5: 21).
Justino también afirmó:
Pues yo escogí seguir no a hombres o a doctrinas de hombres, sino a Dios y las doctrinas [entregadas] por Él. Pues si ustedes han caído con algunos que son llamados cristianos, pero que no admiten esta [verdad], y se aventuran a blasfemar del Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob; quienes dicen que no hay resurrección de los muertos, y que sus almas, cuando ellas mueren, son llevadas al cielo; no imaginen que ellos son cristianos (Diálogo. Capítulo 80).
Aunque aquellos en la CCOG estarían de acuerdo en que las almas mueren (Ezequiel 18: 4) y que no son llevadas al cielo después de la muerte (Job 14: 14; Juan 3: 13), aquellos en las iglesias Católica, Ortodoxa y Protestnte parecerían estar en desacuerdo con Justino aquí.
Justino está claramente diciendo que aquellos que creen que las almas son llevadas al cielo cuando ellas mueren no son cristianos. Por lo tanto, es sorprendente que cualquiera en las iglesias Católica, Ortodoxas y Protestantes consideren que Justino es un santo, puesto que él enseña que ninguna de ellas puede serlo.
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Justino no fue un santo. No obstante, él tuvo alguna creencia en una forma comprometida de cristianismo, pero simplemente rehusaba vivir como un cristiano. Si bien él tenía algunos puntos doctrinales correctos, él también tomó una variedad de posiciones que eran típicas de apóstatas.
Justino tiende a ser reverenciado por muchos a causa de uno de sus comentarios acerca del día del Dios sol Helios (ahora llamado domingo), pero en mi opinión eso mostraría que él mantenía opiniones apóstatas, no santas, sobre tales asuntos. Él no fue realmente un santo, ni su ‘día’ debería ser celebrado.