Ireneo de Lyon: ¿Santo fiel o gran hereje?
Ireneo de Lyon: ¿Santo fiel o gran hereje?
Un grabado supuestamente de Ireneo, en Gaul (ahora Lyon, Francia)
COGwriter
Hoy es considerado ser el día de fiesta/día del santo de Ireneo de Lyon. Sus escritos son algunos de los más primeros disponibles sobre algunas herejías y él decía haberse reunido con el fiel Policarpo de Esmirna.
Un lector me envió lo siguiente:
Celebrado por la Iglesia Católica Romana en junio 28, y por los Católicos Orientales de la tradición Bizantina en agosto 23, San Ireneo de Lyon fue un obispo y escritor del siglo segundo en la Francia de los días presentes.
Él es mejor conocido por defender la Ortodoxia cristiana, especialmente la realidad de la encarnación humana de Cristo, contra el conjunto de herejías conocidas como Gnosticismo.
El Papa Benedicto XVI habló admirablemente de San Ireneo en una audiencia general en 2007, recordando cómo este primer Padre de la Iglesia “refutó el dualismo Gnóstico y el pesimismo que degradaba las realidades corpóreas. Él decisivamente afirmaba la original santidad de la materia, del cuerpo, e la carne no menos que del espíritu.” http://www.catholicnewsagency.com/news/st-irenaeus-stand-for-orthodoxy-honored-june-28/
¿Defendió Ireneo apropiadamente la Ortodoxia cristiana?
Por años, yo he considerado a Ireneo ser un gran hereje.
Note también algo que el finado evangelista John Ogwyin escribió:
Justino Mártir (ca. 95-167 D.C.) e Ireneo(ca. 130-202 D.C.), aunque mantenían algunas verdades que ellos habían aprendido de Policarpo, también buscaron acomodarse ellos mismos a la nueva dirección de la teología Romana en el nombre de la “unidad de la iglesia”… Justino también moldeó el pensamiento de Ireneo, el obispo de Lyon… Él creía que el Dios de Platón era también el Dios de la Biblia. (Ogwying J. La Iglesia de Dios a través de las edades. 2003).
Aunque yo no he visto a ningún otro importante tratar de explicar por qué Ireneo fue un gran hereje (realmente, por fuera de los círculos de la Iglesia de Dios, yo he visto pocos que específicamente lo consideren a él haber sido un hereje, si bien grupos como los Testigos de Jehová probablemente lo hacen), me parece a mí que él puede haber sido el más peligroso hereje.
¿Por qué?
Porque, a causa de que las herejías de Ireneo no eran obvias para aquellos por fuera de la verdadera Iglesia de Dios. Sus herejías y falsas declaraciones fueron menos numerosas y menos obvias que las de Justino, así ellos han sido echadas de menos por casi todos los eruditos (si bien algunos han notado uno o dos errores que él hizo).
¿Cuáles fueron sus más importantes herejías?
Ireneo escuchó a Policarpo, sin embargo hizo tratos con Roma que estaban en desacuerdo con las enseñanzas de Policarpo. Ireneo sabía que Justino no estaba de acuerdo con Policarpo, sin embargo él aprobaba lo de Justino –y tristemente parecía preferir estar más influenciado por él que por Policarpo.
Ireneo sabía que Policarpo condenó a los herejes tales como Marcion y Valentinus, pero fracasó en mencionar que a ellos todavía se les permitió estar entre los Católicos Romanos hasta dos décadas después. Ireneo apoyaba a la Iglesia Católica incluso si bien Ireneo sabía que ellos toleraban herejes que habían sido condenados antes por Policarpo (y eventualmente por el propio Ireneo).
Note esto de Tertuliano:
¿Dónde estaba entonces Marción, el patrón de barco de Pontus, el celoso estudiante del Estoicismo? ¿Dónde estaba entonces Valentinus, el discípulo de Platón? Pues es evidente que aquellos hombres vivieron no hace tanto, –en el reinado de Antonino en su mayor parte–, y que ellos al comienzo fueron creyentes en la doctrina de la Iglesia Católica, en la iglesia de Roma bajo el episcopado del bendecido Eleuterio, hasta que por cuenta de su acaso incesante curiosidad, con la que ellos incluso infectaron a los hermanos, ellos fueron más de una vez expulsados. (Tertuliano. La Prescripción contra los herejes. Capítulo 30. Traducido por Peter Holmes. Electronic Version Copyright © 2006 by Kevin Knight. All rights reserved).
Incluso si bien Marción y Valentinus fueron condenados por Policarpo como herejes cerca de dos décadas antes de que Eleuterio se convirtiera en obispo, aparentemente ellos no fueron sacados de la Iglesia Católica Romana entonces. (Marción dio una gran contribución financiera que lo mantuvo a él congraciado por un tiempo con ella –si bien la Iglesia Católica supuestamente le retornó esa contribución después de algún tiempo.)
¿Y por qué es tan importante todo esto acerca de Policarpo e Ireneo?
Porque Ireneo sabía que Policarpo tenía la fe original que los apóstoles tenían, pero no permaneció de pie por ella. Aparentemente, él no consideraba que la fe fuera lo suficientemente importante para seguirla personalmente de manera plena. Note que Ireneo registra esto acerca de Policarpo:
Pero Policarpo también fue no sólo instruido por los apóstoles, y convertido con muchos que habían visto a Cristo, sino que fue también, por los apóstoles en Asia, escogido obispo de la Iglesia en Esmirna… siempre enseñó las cosas que él había aprendido de los apóstoles, y que la Iglesia ha entregado, y que sólo son verdaderas. De estas cosas testifican todas las Iglesias de Asia, como también aquellos hombres que han sucedido a Policarpo hasta el presente tiempo. (Ireneo. Adversus Haeres. Book III, Chapter 4, Verse 3 and Chapter 3, Verse 4).
Ireneo también escribió:
Y Policarpo mismo replicó a Marción, quien se encontró con él en una ocasión, y dijo, “¿Me conoces a mí? “Yo te conozco, el primer hijo nacido de Satanás.” (Ireneo. Adversus Haereses. Book III, Chapter 3, Verse 4. Excerpted from Ante-Nicene Fathers, Volume 1. Edited by Alexander Roberts & James Donaldson. American Edition, 1885. Online Edition Copyright © 2004 by K. Knight).
Lo que Ireneo falló en mencionar es que Marción fue posiblemente el primer hereje que acabó con el Sabbath del séptimo día. Y aunque Justino no creía tampoco en guardar el Sabbath, Justino no asistía a los servicios de la iglesia en domingo. Ireneo aparentemente sentía que ni el sábado ni el domingo eran de particular importancia, en tanto que uno adorara a Dios regularmente –y esta es una herejía que muchos todavía mantienen hasta hoy (incluyendo incluso a los Testigos de Jehová).
Ireneo también tenía algunas enseñanzas que Policarpo mantuvo. Por ejemplo, como Policarpo, Ireneo claramente no enseñaba la trinidad –él tenía una visión binitaria, por lo tanto él no seguia ese error de Montanus o Valentinus:
…no hay ningún otro llamado Dios por las Escrituras excepto el Padre de todos, y el Hijo, y aquellos que poseen la adopción. (Ireneo. Adversus haereses, Book IV, Preface, Verse 4. Excerpted from Ante-Nicene Fathers, Volume 1. Edited by Alexander Roberts & James Donaldson. American Edition, 1885. Online Edition Copyright © 2004 by K. Knight).
Note que Ireneo afirma que sólo el Padre, el Hijo, y aquellos que poseen la adopción (los cristianos) son Dios. Esta es una visión binitaria, no trinitaria.
Así ¿Por qué considerarían los binitarios a Ireneo un peligroso hereje?
Porque él se puso alineó con la unidad Romana por encima de las enseñanzas que él debía haber sabido que Policarpo mantuvo. Y él también introdujo malos entendidos proféticos y oros que muchos todavía aceptan.
El verdadero “complot de la Pascua”
Ireneo claramente sabía que Policarpo guardaba la Pascua no obstante él no condenó a Roma por cambiarla. Note lo que él escribió:
Y cuando el bendecido Policarpo estaba viajando a Roma en el tiempo de Aniceto, si bien una ligera controversia había surgido entre ellos en cuanto a algunos otros puntos… Pues ni pudo Aniceto persuadir a Policarpo a renunciar a la observancia [en su propia forma], por cuanto todas estas cosas habían sido siempre observadas por Juan el discípulo de nuestro Señor, y por otros apóstoles con quienes él había estado conversando; ni, de otro lado, pudo Policarpo tener éxito en persuadir a Aniceto de mantenerla [la observancia en su forma], pues él mantenía que él estaba obligado a adherir al uso de los presbíteros que lo precedieron a él. Y en este estado de las cosas ellos mantuvieron compañerismo uno con otro; y Aniceto concedió a Policarpo en la Iglesia la celebración de la Eucaristía, mostrando de esta forma respeto a él (Irenaeus. FRAGMENTS FROM THE LOST WRITINGS OF IRENAEUS, Chapter 3. Translated by Alexander Roberts and James Donaldson. Excerpted from Volume I of The Ante-Nicene Fathers (Alexander Roberts and James Donaldson, editors); American Edition copyright © 1885. Electronic version copyright © 1997 by New Advent, Inc).
Esto disgustó al Obispo Romano Víctor. Note lo que Eusebio también registró:
Pero los obispos de Asia, conducidos por Polícrates, decidieron mantener la vieja costumbre entregada a ellos. Él mismo, en una carta que él dirigió a Víctor y la iglesia de Roma, estableció en las siguientes palabras la tradición que había venido a él: “Nosotros observamos el día exacto; ni añadimos, ni quitamos nada…”
Él luego escribe de todos los obispos que estaban presentes con él y pensaban como él lo hacía. Sus palabras son como sigue: “Yo podría mencionar a los obispos que estaban presentes, a quienes yo regañé por su deseo; cuyos nombres, si yo los escribiera, constituirían una gran multitud. Y ellos, soportando mi pequeñez, dieron su consentimiento a la carta, sabiendo que yo no llevaba en vano mis cabellos grises, sino que siempre había gobernado mi vida por el Señor Jesús.” Por lo cual Víctor, quien presidía sobre la iglesia en Roma, inmediatamente intentó separarse de la común unidad con las parroquias de toda Asia, con las iglesias que habían estado de acuerdo con ellos, como heterodoxas; y él escribió cartas y declaró que todos los hermanos allí estaban santamente excomulgados. Pero esto no complació a los obispos. Y ellos le rogaron a él considerar las cosas de paz, y de unidad y amor al prójimo. Las palabras de ellos fueron espontáneas, refutando agudamente a Víctor. Entre ellos estaba Ireneo, quien, enviando cartas en el nombre de los hermanos en Gaul sobre quienes él presidía, mantenía que el misterio de la resurrección del Señor debía ser observado sólo en el día del Señor. Él convenientemente advierte a Víctor que él no debería cortar con todas las iglesias de Dios que observaban la tradición de una una antigua costumbre y después de muchas otras palabras él procedió como sigue:
“Pues la controversia es no sólo concerniente al día, sino también concerniente a la propia manera del ayuno. Pues algunos piensan que ellos deberían ayunar un día, otros dos, ciertamente otros más; algunos, además, cuentan sus días como consistentes de cuarenta horas día y noche. Y esta variedad en su observancia no se ha originado en nuestro tiempo; sino mucho antes en los de nuestros ancestros. Es probable que ellos no mantuvieran una estricta exactitud, y así formaran una costumbre para su posteridad de acuerdo a su propia simplicidad y peculiar modo. No obstante todos estos vivieron con nadie menos en paz, y nosotros también vivimos en paz unos con otros; y el desacuerdo con respecto al ayuno confirma el acuerdo en la fe.”
Él añade a esto el siguiente relato, que yo puedo propiamente insertar:
“Entre estos estaban los presbíteros antes de Soter, quien presidió sobre la iglesia que ahora tú gobiernas. Nosotros queremos decir Anicetus, y Pius, e Hyginus, y Telesphorus, y Xystus. Ellos ni observaban ellos mismos, ni ellos permitieron a aquellos después de ellos hacer eso. Y no obstante si bien no observándola, ellos no estuvieron menos en paz con aquellos que vinieron a ellos de las parroquias en las cuales era observada; si bien esta observancia estaba más opuesta a aquellos que no la observaban. Pero ninguno fue siquiera sacado por cuenta de esta forma; sino que los presbíteros ante ti que no la observaban, enviaban la eucaristía a aquellos de otras parroquias que la observaban. Y cuando el bendecido Policarpo estuvo en Roma en el tiempo de Anicetus, y ellos estuvieron en desacuerdo un poco acerca de algunas otras cosas… Pues ni Anicetus pudo persuadir a Policarpo a no observar loq ue él siempre había observado con Juan el discípulo de nuestro Señor…” (Eusebio, Historia de la Iglesia, Libro V, Capítulo 24).
Note que lo que Ireneo hizo fue persuadir al Obispo Romano Víctor a no estar tan bravo contra aquellos en Asia Menor que hacían lo que la Biblia y los apóstoles Felipe y Juan afirmaron. Y note también que Ireneo mismo no estuvo firme por la Pascua bíblic incluso si bien él sabía que Policarpo la observó.
Así, ¿Por qué fue él tan hereje?
Primero que todo, porque las propias prácticas de Ireneo estaban en complicidad con las de Roma –Ireneo debería haber condenado las prácticas de Roma. Y segundo, porque Ireneo sabía que el domingo no era observado por Policarpo puesto que Policarpo fue un discípulo del apóstol Juan –por lo tanto no habría abogado por ello. Tercero, Ireneo también tenía que haber sabido que Víctor no era binitario (él era Sabeliano). Y cuarto porque él, de manera no bíblica, se está refiriendo al domingo como el Día del Señor (un artículo de interés relacionado puede ser ¿Está hablando Apocalipsis 1: 10 acerca del domingo o del Día del Señor?). A causa de Ireneo la mayoría de quienes profesan a Cristo ahora aceptan la Pascua de Resurrección.
¿Y por qué era tan peligroso? Además de conexiones paganas, note lo que Eusebio registró:
Ireneo, quien, enviando cartas en el nombre de los hermanos en Gaul sobre quienes él presidía, mantenía que el misterio de la resurrección del Señor debía ser observado sólo en el día del Señor… Así Ireneo, quien verdaderamente era bien nombrado, se convirtió en un pacificador en esta materia. (Eusebio, Historia de la Iglesia, Libro V, Capítulo 24).
En lugar de condenar a Ireneo por no permanecer de pie por la Pascua bíblica, él es alabado por los que apoyaban a Roma por persuadir a los del siglo segundo a no ser demasiado rudos sobre aquellos que guardaban la enseñanza bíblica apropiada de la fecha de la Pascua.
Note que el apóstol Juan enseñó que aquellos que parecían como cristianos, pero que no hacían lo que Juan hizo estaban siguiendo a líderes que Juan describe como anticristos,
18 Hijitos, ya es la última hora; y como oísteis que el anticristo había de venir, así también ahora han surgido muchos anticristos. Por esto sabemos que es la última hora. 19 Salieron de entre nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron, para que fuera evidente que no todos eran de nosotros. (1 Juan 2: 18-19).
El cambio de la Pascua puede haber sido la primera partida específica de las prácticas de Juan de la que nosotros tenemos un registro histórico (involucrando el nombre de Juan) (ver también Algunas doctrinas del Anticristo).
Los que apoyaban a Roma finalmente eliminaron la observancia de la Pascua el 14avo. entre aquellos con los que tenían contacto cordial por el decreto del emperador pagano Constantino en 325 D.C. Y posteriormente trataron de matar a aquellos que rehusaron aceptar ese decreto (por favor vea el artículo Europa, la Bestia, y el Apocalipsis).
Aparentemente Ireneo valoraba el compromiso doctrinal sobre la verdad bíblica. Ireneo, aunque sabiendo que Policarpo era fiel, sólo seguía algunas de sus fieles enseñanzas (esto me recuerda lo que Daniel dijo a Belshazzar–Belshazzar sabía lo que ocurrió antes, sin embargo escogió ignorar mucho de ello y vivir de manera opuesta– ver Daniel 5: 22-23).
Hay razones que la mayoría de los eruditos Católicos Romanos, Ortodoxos Orientales, y Protestantes parecen haber pasado por alto. En su lugar, todos ellos tienden a considerar que Ireneo fue un grande primer apologista y/o santo.
Además, note como el Papa Benedicto XVI lo llamó a él:
El verdadero fundador de la teología Católica, San Ireneo de Lyon. (Pope Benedict XVI. Homily for the Solemnity of Sts. Peter and Paul. June 29, 2005, http://www.crossroadsinitiative.com/library_article/647/Homily_on_Saints_Peter_and_Paul_Pope_Benedict_XVI.html 6/19/07).
Aquellos en la Iglesia de Dios no consideran que Ireneo fuera el fundador de la verdadera teología.
Ireneo citó “El Pastor de Hermas” lo mismo que la Escritura
En un escrito llamado La Demostración de la Predicación Apostólica, Ireneo escribió:
Pues es necesario que, las cosas que han sido hecho deberían tener el comienzo de su hechura de alguna gran causa; y el comienzo de todas las cosas es Dios. Pues Él mismo no fue hecho por ninguno, y por Él todas las cosas fueron hechas. Y por lo tanto es correcto primero que todo creer que hay Un Dios, el Padre, quien hizo y modeló todas las cosas, e hizo lo que no era que debería ser, y quien, conteniendo todas las cosas, es el único no contenido (Irenaeus, St., Bishop of Lyon. Translated from the Armenian by Armitage Robinson. The Demonstration of the Apostolic Preaching. Wells, Somerset, Oct. 1879. As published in SOCIETY FOR PROMOTING CHRISTIAN KNOWLEDGE. NEW YORK: THE MACMILLAN CO, 1920).
La 69ava. nota de pie de página de ese escrito, que incluye el griego original afirma:
69 En IV, xxxiv. 2 él cita, como “Escritura”, el Pastor de Hermas, Mand. Πρώτον πάντων πίστευσον ότι είς έστίν ό θεός, ό τά πάντα κτίσας καί καταρτίσας, καί ποιήσας έίκ τού μή όντος είς τό είναι τά πάντα, καί πάντα χωρών, μόνος δέάχώρητοςών. Cf. también I, xv. 1.
Esta es también la opinión de los eruditos Católicos Romanos:
…”El Pastor” (Poimen, Pastor), una obra que tuvo gran autoridad en tiempos antiguos y estaba clasificada con la Sagrada Escritura. Eusebio nos dice que era leída públicamente en las iglesias, y que aunque algunos negaban que fuera canónica, otros “la consideraban lo más necesaria”. San Athanasius habla de ella… San Ireneo y Tertuliano (en sus días Católicos) citan el “Pastor” como Escritura. Clemente de Alejandría constantemente lo cita con reverencia, y así hace Orígenes (Chapman. J. Transcribed by Don Ross. Hermas. The Catholic Encyclopedia, Volume VII. Published 1910. New York: Robert Appleton Company. Nihil Obstat, June 1, 1910. Remy Lafort, S.T.D., Censor. Imprimatur. +John Cardinal Farley, Archbishop of New York).
Nadie puede leer El Pastor de Hermas y pensar que está a la par con la escritura –eso es simplemente demasiado raro. Ireneo, sin embargo, fue aparentemente el primer líder conocido en hacer eso. Ireneo puede haber aceptado eso puesto que muchos creían que él fue escrito por el hermano del “obispo” Romano Pius. Este fue un peligroso compromiso. Y uno de los más peligrosos.
¿Qué motivaba a Ireneo?
Aunque es imposible saber a ciencia cierta lo que Ireneo pensaba, hay algunas claves en sus escritos.
Los escritos de Ireneo contra los herejes muestran que había muchos herejes quienes tenían opiniones de Dios que ellos no podían posiblemente haber sacado de la Biblia –esencialmente las opiniones de los seguidores de Simón el Mago y otros como Valentinus que fueron luego llamados “gnósticos”. Aparentemente en cuando concernía a Ireneo, estas eran importantes herejías.
Y aunque Ireneo encomendaba a Policarpo por condenar al hereje Valentinus (quien originó la idea de que Dios existía como tres hipóstasis) y a Marción (quien trató de acabar con el Antguo Testamento, la ley, y el Sabbath), él aparentemente no pensaba que cambiar la fecha de la Pascua a un domingo (como hicieron algunos obispos Romanos) o el día de adoración al domingo (como abogaba Justino) fuese herético.
La cuestión es: ¿Estaba él en lo correcto?
La respuesta es un simple no.
La prueba que Ireneo daba (como se mencionó antes) era la tradición, no la escritura. Sin embargo, basados en el siguiente artículo, podría parecer que Ireneo estaba suministrando justificación escritural para su posición:
Los apóstoles ordenaron, que “nosotros no debíamos juzgar a nadie con respecto a comida o bebida, o con respecto a día de fiesta, o las nuevas lunas, o los sabbaths”. De dónde entonces estas contenciones? De dónde entonces estos cismas? Nosotros guardamos la fiesta, pero en la levadura de malicia y de maldad, cortando en pedazos la Iglesia de Dios; y nosotros preservamos lo que pertenece a su exterior, para que nosotros podamos dejar estas cosas mejores, la fe y el amor. Nosotros hemos escuchado de las palabras proféticas que estas fiestas y ayunos están disgustando al Señor. (Fragmentos de Ireneo XXXVIII.)
Sin embargo, él ha construido mal esa escritura. Él dejó por fuera el final de la declaración, Colosenses 2: 17. El versículo que él recortó ha sido traducido:
3739…. .2076…… 4639… 3588…… 3195…… 3588… 1161 …4983… 9999 358….. …5547
Que son una …..sombra de cosas …..por venir; el …pero …cuerpo… es… de …..Cristo
(Biblia Transliterada Interlinear. Copyright (c) 1994 by Biblesoft). Nota: El término es no existe en el griego original (eso es lo que 9999 representa–un término añadido por el traductor).
Así Colosenses 2: 16-17 literalmente afirma:
Así ninguno os juzgue en comida o en bebida, o respecto a un festival o a una luna nueva o sabbaths, que son una sombra de cosas por venir, sino el cuerpo de Cristo.
Puesto que la iglesia es “el cuerpo de Cristo” (1 Corintios 12: 27), este pasaje está sosteniendo ignorar a los de afuera (aquellos que no son verdaderos cristianos) sobre cómo deberían ser guardadas las fiestas y los sábados, pero que la iglesia es el juez.
Note que Ireneo no apeló al vs. 17 que la Iglesia Romana tuviera autoridad sobre esto sobre aquellos en Asia Menor –él probablemente no hizo esto porque casi ninguno fuera de Víctor pensaba que la Iglesia Romana tuviera ese tipo de autoridad (Víctor fue el primero en claramente intentar realmente proyectar la autoridad Católica Romana a áreas distantes).
Y esto es por lo que Ireneo fue posiblemente el más peligroso hereje. Él decidió ignorar lo que la Biblia enseñaba, decidió que aquelos no fieles a las enseñanzas originales estaban lo suficientemente cerca y que ambos bandos tenían opiniones válidas. Ireneo, como casi todos los teólogos después de él, concluyó que ciertas tradiciones eran de más valor que lo que la Biblia (o aquellos fieles a las enseñanzas de los apóstoles) enseñaban.
El Nuevo Testamento advirtió del mismo tipo de problemas en los días de Jesús:
42 No obstante, aun de entre los dirigentes, muchos creyeron en él, pero por causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. 43 Porque amaron la gloria de los hombres más que la gloria de Dios. (Juan 12: 42-43)
Y la aprobación de los hombres era aparentemente más importante para Ireneo que la verdad de Dios.