¿Está usted viviendo como un Cristiano?

¿Está usted viviendo como un Cristiano?

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¿Está usted viviendo como un Cristiano?

Jesús enseñó:

35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros. (Juan 13: 35)

La mayoría de las religiones, sin embargo, que profesan a Cristo escogieron permitir la guerra y otras actividades que no muestran amor al prójimo (Servicio Militar y las Iglesiad de Dios: ¿Participan los verdaderos cristianos en la guerra?).

El amor, no la guerra, es lo que se supone que es todo acerca de la vida (ver también ¿Cuál es el Significado de la Vida?

Los cristianos están sujetos a dificultades

Por amar como Jesús enseñó, los cristianos serán odiados y perseguidos:

16 “Vosotros no me elegisteis a mí; más bien, yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y para que vuestro fruto permanezca; a fin de que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre él os lo dé. 17 Esto os mando: que os améis unos a otros. 18 “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. 19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo. Pero ya no sois del mundo, sino que yo os elegí del mundo; por eso el mundo os aborrece. 20 Acordaos de la palabra que yo os he dicho: ‘El siervo no es mayor que su señor.’ Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán. Si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. 21 Pero todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió. 22 Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. 23 El que me aborrece, también aborrece a mi Padre. 24 Si yo no hubiese hecho entre ellos obras como ningún otro ha hecho, no tendrían pecado. Y ahora las han visto, y también han aborrecido tanto a mí como a mi Padre. 25 Pero esto sucedió para cumplir la palabra que está escrita en la ley de ellos: Sin causa me aborrecieron. (Juan 15: 16-25)

(Para más detalles sobre persecución vea Persecuciones por la Iglesia y el Estado y/o el video La Próxima Persecución de la Iglesia.)

Jesús también advirtió:

33 Os he hablado de estas cosas para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero ¡tened valor; yo he vencido al mundo! (Juan 16: 33)

Y hacer lo que se supone que nosotros hacemos como cristianos muestra que nosotros tenemos fe. Y es no es fácil.

22 …Tened fe en Dios (Marcos 11: 22).

Aparentemente había gente herética en el tiempo de los apóstoles que no creía que ellos tuvieran que hacer algo y que su fe era suficiente. Pero note lo que Santiago les dijo a ellos:

22 Pero sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23 Porque cuando alguno es oidor de la palabra y no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que mira su cara natural en un espejo. 24 Se mira a sí mismo y se marcha, y en seguida olvida cómo era. 25 Pero el que presta atención a la perfecta ley de la libertad y que persevera en ella, sin ser oidor olvidadizo sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. (Santiago 1: 22-25)

14 Hermanos míos, si alguno dice que tiene fe y no tiene obras, ¿de qué sirve? ¿Puede acaso su fe salvarle? 15 Si un hermano o una hermana están desnudos y les falta la comida diaria, 16 y alguno de vosotros les dice: “Id en paz, calentaos y saciaos,” pero no les da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve? 17 Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma. 18 Sin embargo, alguno dirá: “Tú tienes fe, y yo tengo obras.” ¡Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras! 19 Tú crees que Dios es uno. Bien haces. También los demonios creen y tiemblan. 20 Pero, ¿quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? (Santiago 2: 14-20)

Quizás lo anterior es por lo que Martín Lutero criticaba este libro (ver Sola Scriptura o Prima Luher? ¿Qué creía realmente Martín Lutero acerca de la Biblia?).

Así, ¿Como viven los cristianos?

A través de toda la historia, ha habido verdaderos cristianos, justo como Jesús profetizó (Mateo 16: 16; Apocalipsis 2 & 3).

Los cristianos reales entienden el Sermón del Monte de Jesucristo:

1 Cuando vio la multitud, subió al monte; y al sentarse él, se le acercaron sus discípulos. 2 Y abriendo su boca, les enseñaba diciendo: 3 “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. 4 “Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. 5 “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. 6 “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. 7 “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos recibirán misericordia. 8 “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. 9 “Bienaventurados los que hacen la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. 10 “Bienaventurados los que son perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. 11 “Bienaventurados sois cuando os vituperan y os persiguen, y dicen toda clase de mal contra vosotros por mi causa, mintiendo. 12 Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos; pues así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. 13 “Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No vale más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres. 14 “Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no puede ser escondida. 15 Tampoco se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, sino sobre el candelero; y así alumbra a todos los que están en la casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, de modo que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. 17 “No penséis que he venido para abrogar la Ley o los Profetas. No he venido para abrogar, sino para cumplir. 18 De cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni siquiera una jota ni una tilde pasará de la ley hasta que todo haya sido cumplido. 19 “Por lo tanto, cualquiera que quebranta el más pequeño de estos mandamientos y así enseña a los hombres, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero cualquiera que los cumple y los enseña, éste será considerado grande en el reino de los cielos. 20 Porque os digo que a menos que vuestra justicia sea mayor que la de los escribas y de los fariseos, jamás entraréis en el reino de los cielos. 21 “Habéis oído que fue dicho a los antiguos: No cometerás homicidio; y cualquiera que comete homicidio será culpable en el juicio. 22 Pero yo os digo que todo el que se enoja con su hermano será culpable en el juicio. Cualquiera que le llama a su hermano ‘necio’ será culpable ante el Sanedrín; y cualquiera que le llama ‘fatuo’ será expuesto al infierno de fuego. 23 “Por tanto, si has traído tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí delante del altar, y vé, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces vuelve y ofrece tu ofrenda. 25 “Reconcíliate pronto con tu adversario mientras estás con él en el camino; no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y seas echado en la cárcel. 26 De cierto te digo que jamás saldrás de allí hasta que pagues el último cuadrante. 27 “Habéis oído que fue dicho: No cometerás adulterio. 28 Pero yo os digo que todo el que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti. Porque es mejor para ti que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala y échala de ti. Porque es mejor para ti que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 31 “También fue dicho: Cualquiera que despide a su mujer, déle carta de divorcio. 32 Pero yo os digo que todo aquel que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de adulterio, hace que ella cometa adulterio. Y el que se casa con la mujer divorciada comete adulterio. 33 “Además, habéis oído que fue dicho a los antiguos: No jurarás falsamente; sino que cumplirás al Señor tus juramentos. 34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del Gran Rey. 36 No jurarás ni por tu cabeza, porque no puedes hacer que un cabello sea ni blanco ni negro. 37 Pero sea vuestro hablar, ‘sí’, ‘sí’, y ‘no’, ‘no’. Porque lo que va más allá de esto, procede del mal. 38 “Habéis oído que fue dicho a los antiguos: Ojo por ojo y diente por diente. 39 Pero yo os digo: No resistáis al malo. Más bien, a cualquiera que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 Y al que quiera llevarte a juicio y quitarte la túnica, déjale también el manto. 41 A cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vé con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues. 43 “Habéis oído que fue dicho: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, y orad por los que os persiguen; 45 de modo que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, porque él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? 47 Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen eso mismo los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. (Mateo 5: 1-48)

1 “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos por ellos. De lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. 2 Cuando, pues, hagas obras de misericordia, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. De cierto os digo que ellos ya tienen su recompensa. 3 Pero cuando tú hagas obras de misericordia, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 de modo que tus obras de misericordia sean en secreto. Y tu Padre que ve en secreto te recompensará. (Mateo 6: 1-4)

Esto los afecta a ellos en el trabajo, en la escuela, en casa y todo el tiempo. Ellos no son sólo cristianos cuando atienden servicios de la iglesia. Ellos tratan de no vivir como hipócritas. Ni ellos ven pornografía, ni se comprometen en fornicación u homosexualidad, o viven una vida de odio.

Ls cristianos reales tienen las prioridades correctas y buscan primero el Reino de Dios:

25 “Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? 27 ¿Quién de vosotros podrá, por más que se afane, añadir a su estatura un codo? 28 ¿Por qué os afanáis por el vestido? Mirad los lirios del campo, cómo crecen. Ellos no trabajan ni hilan; 29 pero os digo que ni aun Salomón, con toda su gloria, fue vestido como uno de ellos. 30 Si Dios viste así la hierba del campo, que hoy está y mañana es echada en el horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe? 31 “Por tanto, no os afanéis diciendo: ‘¿Qué comeremos?’ o ‘¿Qué beberemos?’ o ‘¿Con qué nos cubriremos?’ 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas, pero vuestro Padre que está en los cielos sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Más bien, buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal. (Mateo 6: 25-34)

Los cristianos reales oran y la Biblia enseña esto (Mateo 6: 5-7). En tiempos modernos se ha sugerido que los cristianos deberían esforzarse por orar al menos treinta minutos por día. Si bien la Biblia misma no especifica una cantidad de tiempo. No obstante ella enseña, “orad sin cesar” (1 Tesalonicenses 5: 17), esto sugiere alguna cantidad regular de oración (ver ¿Acerca de qué debería orar yo?).

Jesús dicjo que Sus discípulos ayunarían (Marcos 2: 20). Y aunque a todos los que pueden se les requiere ayunar una vez por año en el Día del Ayuno, históricamente la Iglesia de Dios ha sugerido que una vez por mes en una buena meta para ayunar –si bien esta frecuencia no está especificada en la escritura (ver también Importancia de Ayunar).

Los cristianos reales leen la Biblia (aquellos que pueden leer) y los más honorables diariamente (Hechos 17: 11; Efesios 6: 17). En tiempos modernos se ha sugerido que los cristianos deberían esforzarse por orar al menos treinta minutos por día. Si bien, de nuevo, la Biblia misma no especifica.

Los cristianos reales diezman (Mateo 23: 23; ver también Preguntas del diezmo y algunas respuestas). Y hay múltiples diezmos (¿Es válido todavía el tercer diezmo?). En cuanto a cómo calcular los diezmos, básicamente ellos son sobre el ingreso. En mi opinión, el ingreso neto después de impuestos puesto que quien recibe el ingreso no tiene esencialmente otra elección que pagar los impuestos, lo que es algo que los cristianos deberían hacer (ver también Impuestos). Los cristianos también dan ofrendas, incluyendo en los días bíblicos (Deuteronomio 16: 16-17).

Los cristianos reales evitan comer carnes bíblicamente inmundas (Levítico 11: 4-8, 10-19, 24-30; Deuteronomio 14: 3, 7-8, 10, 12-19). A causa de esto, algunos han sido muertos por Greco-Romanos que profesan el Cristianismo (ver La Iglesia del Nuevo Testamento y las Carnes Inmundas).

Los cristianos reales no son deshonestos en el trabajo o en la escuela. Ellos no mienten ni copian. Ellos no se juntan con pecado en organizaciónes. Los cristianos no leen horóscopos, ni practican brujería, o ven adivinos de la fortuna (Levítico 19: 26; Deuteronomio 18: 10).

Los cristianos reales n tienen ídolos en sus hogares, usan “amuletos de la suerte”, etc. (ver también ¿Qué enseñó la primera iglesia acerca de ídolos e íconos?).

Los cristianos reales no tienen “comunicaciones sucias” saliendo de sus bocas (Colosenses 3: 8).

Los cristianos han de enseñar y criar apropiadamente a sus hijos (1 Tesalonicenses 2: 11; Efesios 6: 1; 1 Timoteo 3: 4, 12; 5: 4, 10,14; Tito 1: 6, 2: 4; ver también Cinco Reglas para ser un Padre Efectivo, hay también un video de 12 1/2 minutos de Youtube sobre esto, también titulado Cinco Reglas para ser un Padre Efectivo.)

Las mujeres cristianas reales visten modestamente (1 Timoteo 2: 9). Los cristianos reales no se ponen tatuajes (Levítico 19: 28).

Las mujeres cristianas no deberían tener el cabello corto de estilo masculino y los hombres cristianos no deberían tener cabellos largos de estilo femenino (Velos y otras Cubiertas). Puesto que los sacerdotes paganos tendían a raparse totalmente sus cabezas, esto no parece ser una práctica regular apropiada para los hombres cristianos (Levítico 19: 27; 21: 5).

Los cristianos no se emborrachan o participan en juergas impropias, y esto puede hacerlos a ellos impopulares con aquellos que previamente consideraban ser sus amigos como escribió el apóstol Pedro:

1 Puesto que Cristo ha padecido en la carne, armaos también vosotros con la misma actitud. Porque el que ha padecido en la carne ha roto con el pecado, 2 para vivir el tiempo que le queda en la carne, no en las pasiones de los hombres, sino en la voluntad de Dios. 3 Porque ya es suficiente el haber hecho en el tiempo pasado los deseos de los gentiles, habiendo andado en sensualidad, en bajas pasiones, en borracheras, en orgías, en banqueteos y en abominables idolatrías. 4 A ellos les parece cosa extraña que vosotros ya no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y por eso os ultrajan. (1 Pedro 4: 1-4)

Así, los cristianos están sujetos a que se hable mal de ellos por hacer lo que es correcto. El apóstol Pedro también escribió:

12 Amados, no os sorprendáis por el fuego que arde entre vosotros para poneros a prueba, como si os aconteciera cosa extraña. 13 Antes bien, gozaos a medida que participáis de las aflicciones de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con regocijo. 14 Cuando sois injuriados en el nombre de Cristo, sois bienaventurados; porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. (1 Pedro 4: 12-14)

De esta manera, se esperan consecuencias negativas del mundo por ser un cristiano.

Días de fiesta, días santos, y el Sabbath

Los cristianos reales no observan días de fiesta paganos (ver Días de fiesta paganos o Días Santos de Dios, qué?) o cumpleaños (¿Celebraban cumpleaños los primeros cristianos?). Esto puede hacerlos a ellos impopulares con sus vecinos, compañeros de trabajo, empleadores, y/o familias. Recuerde que Jesús dijo:

34 “No penséis que he venido para traer paz a la tierra. No he venido para traer paz, sino espada. 35 Porque yo he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra. 36 Y los enemigos de un hombre serán los de su propia casa. 37 “El que ama a padre o a madre más que a mí no es digno de mí, y el que ama a hijo o a hija más que a mí no es digno de mí. 38 El que no toma su cruz y sigue en pos de mí no es digno de mí. 39 El que halla su vida la perderá, y el que pierde su vida por mi causa la hallará. (Mateo 10: 34-39)

Los cristianos reales observan los días santos bíblicos (¿Hay un “Calendario Anual de Adoración” en la Biblia?). Observar la Pascua en el 14avo. como hacían los cristianos fieles arriesgaba la pena de muerte como el Emperador (Católico) Romano decretó en el final del siglo cuarto (ver también Persecuciones por la Iglesia y el Estado).

Los cristianos reales se preparan para la Pascua cada año examinándose a sí mismos (2 Corintios 13: 5; también hay un video de Youtube relacionado que usted puede desear ver titulado Preparándose para la Pascua). Ellos también remueven la levadura de sus hogares y comen pan sin levadura por siete días cada año mientras tratan de evitar consumir cualquier cosa leudada durante ese tiempo (vea Guardar la Pascua y los Días de Panes sin Levadura y ¿Deberían los cristianos guardar los Días de Panes sin Levadura?).

Los cristianos guardan la Fiesta de Pentecostés y la Fiesta de Trompetas.

Los cristianos observan el Día del Ayuno y aquellos que pueden ayunan ese día por completo absteniéndose de comida y bebida (aquellos con problemas de salud, madres lactantes, niños pequeños, etc., normalmente no lo hacen). Esto es difícil para algunos puesto que les da dolor de cabeza y otros tienen problemas con el ayuno. En términos de otras dificultades, yo casi fue puesto en la cárcel una vez porque no fui a trabajar en el Día del Ayuno (yo estaba en el ejército en ese tiempo).

Los cristianos observan la Fiesta de Tabernáculos que normalmente involucra viajar fuera de la región de uno. Esto causa problemas para los empleados, propietarios de negocios, y parientes.

Los cristianos guardan el Sabbath desde la puesta el sol el viernes hasta la puesta del sol el sábado cada semana. Esto ha costado a varias personas su trabajo y algunas veces resentimiento de compañeros de trabajo. Guardar el Sabbath también significa no hacer compras regulares en ese día. De otro lado, yo creo que la Biblia permite comer fuera cuando se está viajando o gastar algún dinero para alguna emergencia (como ir a un hospital), y hay otras excepciones. Pero en algunas sociedades no poder comprar en sábado es difícil puesto que hay restricciones para comprar en domingo en muchos lugares.

También, a cambia de los cambios para la puesta del sol, especialmente en áreas lejanas del ecuador, algunos de nosotros tienen que salir del trabajo temprano los viernes en el invierno. También, guardar el Sabbath significa no participar en actividades como deportes en sábado. El enfoque debe estar en las cosas de Dios y no en hacer lo que a uno le place (cf. Isaías 58: 13-14).

Pero usted podría decir, todo lo que yo tengo qué hacer es creer. Bien, los demonios creen (Santiago 2: 14-20) y Jesús dijo que sólo mencionarlo a Él no era suficiente:

21 “No todo el que me dice ‘Señor, Señor’ entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: ‘¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en tu nombre? ¿En tu nombre no echamos demonios? ¿Y en tu nombre no hicimos muchas obras poderosas?’ 23 Entonces yo les declararé: ‘Nunca os he conocido. ¡Apartaos de mí, obradores de maldad!’ (Mateo 7: 21-23)

La fe es importante (ver el artículo La Fe para aquellos que Dios ha llamado y escogido y/o mire el video La Fe para los llamados y escogidos). Pero note también lo que el apóstol Pablo escribió:

1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, 2 por medio de quien también hemos obtenido acceso por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce perseverancia, 4 y la perseverancia produce carácter probado, y el carácter probado produce esperanza. 5 Y la esperanza no acarrea vergüenza, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado; (Romanos 5: 1-5)

En el comienzo del siglo 2o., Ignacio de Antioquía enseñaba acerca del amor, carácter, y Cristo viviendo Su vida en los cristianos:

…los creyentes tienen, en amor, el carácter de Dios el Padre por Jesucristo, por quien, si nosotros no estamos listos a morir en Su pasión, Su vida no está en nosotros. (Carta de Ignasio a los de Magnesia, capítulo 5, Roberts & Donaldson, Padres Ante-Nicenos).

Aunque muchas de estas [cosas] parecen difícil y algunas pueden ser difíciles de entender (cf. 2 Pedro 3: 16), los cristianos verdaderamente las aceptan:

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más altos que vuestros pensamientos. (Isaías 55: 9)

Los cristianos hacen eso porque ellos tienen fe, no sólo en que Dios existe, sino en que Sus caminos son mejores y tendrán mejores resultados en el fin (cf. Romanos 8: 28).