‘Problema de tarifas de América’
Carguero chino COSCO (Fletcher6)
Recibí lo siguiente en un correo electrónico hace varias horas:
El problema de los aranceles de América
Por Jeff D. Opdyke, Editor de Total Wealth Insider
Nuevos aranceles sobre bienes fabricados en el extranjero
Los aranceles pueden parecer una forma viable de crear empleos, como cree Trump, pero son un generador de trabajo ineficiente debido a los efectos que tienen.
En primer lugar, los hechos, tal y como establecen Trump y su equipo:
-Trump está tratando de imponer un 10% de tarifa general a cualquier producto extranjero que entre en Estados Unidos.
-Él quiere golpear los aranceles de hasta el 45% en productos chinos.
-Quiere un 35% de aranceles a los productos hechos en México que vienen a Estados Unidos.
Esta estrategia es el proteccionismo crudo que, de acuerdo con Trumponomics, alentará a las empresas a trasladar sus plantas de producción a América, creando así puestos de trabajo … y animar a los estadounidenses a comprar productos de fabricación estadounidense, que tienen un precio más competitivo cuando las mercancías extranjeras cargan la carga de los aranceles.
Por desgracia, no tanto …
Comience a envolver todos estos productos fabricados en el extranjero en los aranceles, sin embargo, cambiará la vida para lo peor para los consumidores estadounidenses, los negocios estadounidenses y sus trabajadores, y para la economía de EE.UU. y el mercado de valores.
Exprimir al Consumidor Americano
Al final del día, los aranceles son un impuesto sobre los consumidores. Punto.
Si una tarifa Trump agrega un 35% al costo de una TV hecha en México, o si agrega un 45% a una TV hecha en China o un 10% a una TV coreana, el costo de esa TV aumentará en un monto similar en Wal-Mart y Best Buy. Usted y yo cubrimos ese costo. (Y por una variedad de razones, no es que LG o Sony o Samsung se vayan a apresurar a construir plantas de producción de televisión en América, porque eso requeriría el acceso a las partes electrónicas que se hacen en el extranjero, lo que hace necesario pagar las tarifas y los gastos de envío Para importar esas mercancías, lo que lleva a televisores de alto precio aquí en casa … y, por razones similares, no es que esos fabricantes de partes vayan a comenzar a abrir plantas en toda América. Llevado al extremo, terminamos en una economía cerrada, en la que todo lo que queremos se produce localmente, incluyendo todos los insumos componentes, y eso es simplemente ilógico, poco práctico, altamente inflacionario y sólo un paso o dos de una economía de estilo soviético.)
Con las nuevas tarifas, terminamos con la inflación que hace que la Reserva Federal aumente las tasas de interés. Ambas realidades -la inflación y las tasas más altas- socavan la capacidad del consumidor para gastar, lo que corta el combustible más importante en nuestra economía orientada al consumidor.
También genera represalias puesto que México, China, Canadá y otros imponen aranceles a los productos estadounidenses. Eso golpea a las multinacionales estadounidenses, reduciendo sus ventas y ganancias, lo que lleva a Wall Street a demandar despidos y recortes de costos. Los precios de las acciones caen, y el mercado de valores retrocede.
Las guerras comerciales tienen causalidades y los aranceles aumentan los precios y pueden causar inflación.
A varias naciones no le gustarán las políticas que Donald Trump ha defendido.
¿Las guerras comerciales han sido listadas como parte de los ¿Doce eventos de ‘cisne gris’ para ver en 2017? https://www.youtube.com/watch?v=yC2GEbDJK-k
Las disputas comerciales probablemente serán un factor que conducirá a la III Guerra Mundial.
La idea de que podríamos estar viendo una próxima guerra comercial no es nueva. Parte de la razón de la Segunda Guerra Mundial fue esencialmente una guerra comercial, que se convirtió en una guerra real entre los EE.UU. y Japón.
Hace más de treinta años, Gene Hogberg, de la antigua Iglesia de Dios Universal, escribió lo siguiente:
Prepárese para la guerra comercial
El período de 40 años de una prosperidad sin precedentes del Mundo libre pronto podría detenerse. El apoyo en los Estados Unidos – la principal nación comercial del Oeste – para mantener el libre comercio está desmoronándose rápidamente.
En lugar de eso, reverberan en los pasillos del Congreso advertencias a los socios comerciales para abrir mercados o enfrentarse a la represalia de aranceles y cuotas más altos.
El Sr. Reagan es dolorosamente consciente de a dónde podría conducir un proteccionismo desenfrenado. Al rechazar recientemente un argumento proteccionista de una industria, el Presidente evocó recuerdos de la Ley de Aranceles Smoot-Hawley de la época de la Depresión. “Algunos de nosotros recordamos la década de 1930, cuando la ley de comercio más destructiva de la historia, la Ley Arancelaria de Smoot-Hawley, ayudó a hundir a esta nación y al mundo en una década de depresión y desesperación”, dijo a una audiencia en la radio. “De ahora en adelante, si el fantasma de Smoot-Hawley levanta su fea cabeza en el Congreso, si el Congreso crea un proyecto de depresión, voy a enfrentarlo”.
Pero el fantasma está aumentando, y el apoyo a la política comercial del Presidente está disminuyendo, incluso desde los de su propio partido.
Lo que Smoot-Hawley hizo
¿Qué tan desastroso fue el proyecto de ley Smoot-Hawley? El papel devastador que desempeñó en la Gran Depresión se explicó en la edición del 5 de septiembre de The Wall Street Journal, en un artículo escrito por su editor, Robert L. Bartley. “El desplome de la bolsa de 1929 se produjo en medio del debate en el Congreso sobre el arancel”, escribió Bartley. “Había pasado el año añadiendo artículo tras artículo a la lista de protección. A mediados de 1930, el proyecto de ley Smoot-Hawley se convirtió en ley, con los aranceles más altos de la historia de la nación. “Lo que podría haber sido una corrección ordinaria, continuó Bartley,” se convirtió en la Gran Depresión …. Cuando las cuentas internacionales cerraron, la economía mundial se ahogó…
Cambios de seguridad peligrosos
Otros expertos advierten que los líderes políticos estadounidenses -respondiendo a los llamamientos para un alivio competitivo inmediato de sus electores- pueden ignorar otra lección de la Gran Depresión: Que la severa contracción del comercio mundial dio un nuevo impulso a las oleadas imperialistas en Asia y Europa, Alemania.
Desde 1945 Japón ha elegido el camino mercantil como su camino hacia el poder, el prestigio y la restauración nacional. Alemania, específicamente la República Federal de Alemania, depende en gran medida del comercio mundial, exportando un tercio completo de sus productos manufacturados.
El acceso al mercado estadounidense es fundamental para las economías de Japón y de las demás naciones de la cuenca del Pacífico, escribe John McLaughlin, redactor ejecutivo de la revista National Review, “y, por lo tanto, quizás a su estabilidad”. Si el proteccionismo toma lugar, ¿Qué sucedería al Japón y a la Europa occidental, cuyo corazón económoico está en Alemania? El proteccionismo, llevando a una guerra comercial completa, rompería probablemente las amplias relaciones de defensa conjunta entre los Estados Unidos y sus principales enemigos de la Segunda Guerra Mundial, ahora aliados en los últimos 40 años.
Los estadounidenses deberían prepararse para presenciar el surgimiento de un Japón con armas nucleares, así como de una Europa unida con armas nucleares con Alemania como su núcleo. Es dudoso que el público estadounidense y sus representantes elegidos hayan pensado en los resultados finales de las acciones que se están llevando a cabo.
El ex líder de la mayoría del Senado Howard H. Baker Jr. sonó esta advertencia: “La desastrosa Ley de Aranceles de 1930 de Smoot-Hawley fue llevada apresuradamente por el Congreso … y tomó 14 años y una guerra mundial para enderezar el desorden”. Prepárese para la guerra comercial! La Pura Verdad, enero de 1986)
En 1971, el difunto Herbert W. Armstrong escribió lo siguiente:
¿La guerra comercial se alza para desencadenar la III Guerra Mundial?
O comenzamos a levantar barreras arancelarias altas contra otros países, comenzando una GUERRA DE COMERCIO que con el tiempo disparará la guerra nuclear que NOS DESTRUIRÁ – o, los trabajadores americanos van a tener que ENFRENTAR la competencia de los trabajadores en otros países, bajando su nivel de vida. Obviamente, los trabajadores estadounidenses no van a optar por hacer esto. Y si no lo hacen … bueno, LA ESCRITURA ESTÁ EN NUESTRA PARED NACIONAL. (Armstrong HW.) La guerra comercial se alza para desencadenar la III Guerra Mundial (The Plain Truth, 1971)
Y aunque su impresión básica de la sincronización estaba equivocada, Gene Hogberg, estaba en lo correcto en que los problemas de comercio serán un factor que desemcadene la III Guerra Mundial. Una guerra que será contra los EE.UU., Canadá y Reino Unido por un poder que se reorganizará (Apocalipsis 17: 12-13) y luego se levantará en Europa. Una Europa que está enojada con el Reino Unido por Brexit y una que está enojada con los EE.UU. por una serie de razones (incluyendo las decisiones de su actual presidente Obama y las declaraciones de su presidente electo Donald Trump).
Hay un costo para el comercio de guerras y aranceles. Los que piensan lo contrario se están engañando a sí mismos.