Bomba de Hiroshima lanzada hace 69 años
Hiroshima después de que la bomba atómica fuera detonada
COGwriter
El lunes, 6 de agosto, 1945, a las 8:15 am., la Bomba Atómica “Niño pequeño” fue lanzada sobre Hiroshima por un bombardero B-29 americano, el Enola Gay, volado por Paul Tibbets, matando directamente un estimado de 80,000 personas. Para el fin del año, las heridas y la radiación llevaron a un total de bajas de 90,000-140,000.
En el 68avo. aniversario del bombardeo nuclear de Hiroshima, su Primer Ministro Shinzo Abe dijo que como el único país en enfrentar un ataque nuclear, Japón tiene el deber de buscar barrer las armas nucleares (http://www.local12.com/template/inews_wire/wires.international/2bf4f58f-www.local12.com.shtml#.UgBamG2a5VE).
Sin embargo, el mes pasado su administración hizo declaraciones que podrían sugerir que Japón está esperando desarrollar sus propias armas de destrucción masiva (ver Japón cambia para permitir incrementar, como también ser más abierto, acerca de sus desarrollos militares).
Aunque la afirmada meta del Primer Ministro japonés Shinzo Abe de barrer las armas de destrucción masiva, tales como las bombas nucleares, ciertamente es llamativa, la realidad es que la profecía de la Biblia advierte que más guerras y destrucción están próximas (Daniel 11: 39-44; Revelación 13: 4) y que habrá falsas declaraciones (1 Tesalonicenses 5: 3) y esperanzas de paz (Romanos 3: 10-18).
Adicionalmente respecto de la futura destrucción, note lo siguiente:
33 Yo los esparciré entre las naciones y lanzaré detrás la espada, su tierra será desolada y sus ciudades escombros (Levítico 26: 33).
Y aunque Dios permitió que los Asirios dispersaran a los hijos de Israel en el Antiguo Testamento, ellos no destruyeron entonces sus ciudades. Así, la profecía de “las ciudades convirtiéndose en escombros” todavía está esperando ser cumplida. Esto es probable que impacte a los descendientes de Efraín y Manasés (las Anglo-naciones). Armas nucleares y otras de alta tecnología (como también emp, bombas de pulso electromagnético) son formas modernas de hacer la tierra desolada y las ciudades vacías.
Note además:
23 ‘Toda su tierra está quemada con azufre y sal. No puede ser sembrada, ni producirá; y en ella no crecerá ninguna planta, como cuando fueron trastornadas Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboím, las cuales Jehovah destruyó en su ira y su furor.’ 24 Y todas las naciones preguntarán: ‘¿Por qué ha hecho así Jehovah a esta tierra? ¿Por qué razón se ha encendido este gran furor?’ 25 Entonces les responderán: ‘Porque abandonaron el pacto de Jehovah, Dios de sus padres, que él hizo con ellos cuando los sacó de la tierra de Egipto. 26 Ellos fueron a rendir culto a otros dioses; se postraron ante ellos, dioses que no habían conocido y que él no les había asignado. 27 Por eso se encendió el furor de Jehovah contra esta tierra, para traer sobre ella toda maldición escrita en este libro. 28 Jehovah los desarraigó de su suelo con furor, con ira y con gran indignación, y los echó a otra tierra, como hoy.’ 29 “Las cosas secretas pertenecen a Jehovah nuestro Dios, pero las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos, para siempre, a fin de que cumplamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29: 23-29).
Toda la tierra siendo “azufre, sal, y quemada” es consistente con un ataque de tipo nuclear.
Jesús dijo que iba a venir un tiempo cuando “habrá gran tribulación, tal como no la ha habido desde el comienzo del mundo hasta este tiempo, ni la habrá jamás. Y a menos que esos días fueran acortados, ninguna carne sería salvada; pero por causa de los elegidos esos días serán acortados” (Mateo 24: 21-22). Eso es consistente con una guerra nuclear y probablemente algo peor.
Sin embargo, las buenas noticias del Reino de Dios son que Jesús retornará y pondrá fin al tipo de devastación nuclear que ocurrió en Hiroshima hace 68 años y la devastación que ocurrirá durante la Gran Tribulación:
29 Pero inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor. Las estrellas caerán del cielo y los poderes de los cielos serán sacudidos. 30 Entonces se manifestará la señal del Hijo del Hombre en el cielo, y en ese tiempo harán duelo todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. (Mateo 24: 29-30)
6 Porque un niño nos es nacido, un hijo nos es dado, y el dominio estará sobre su hombro. Se llamará su nombre: Admirable Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7 Lo dilatado de su dominio y la paz no tendrán fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afirmarlo y fortalecerlo con derecho y con justicia, desde ahora y para siempre. El celo de Jehovah de los Ejércitos hará esto. (Isaías 9: 6-7)
1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe más. 2 Y yo vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén que descendía del cielo de parte de Dios, preparada como una novia adornada para su esposo. 3 Oí una gran voz que procedía del trono diciendo: “He aquí el tabernáculo de Dios está con los hombres, y él habitará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4 Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. No habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas ya pasaron.” (Revelación 21: 1-4)
Hiroshima es un recordatorio al mundo acerca de cuán devastadora puede ser la guerra moderna y que la humanidad necesita un camino mejor. La paz real está próxima. Y esa paz también incluirá afectar a aquellos en Japón.